Cuando decidimos decorar nuestra casa para darle un ambiente distinto, una de las primeras cosas en las que pensamos es en los colores que le vamos a dar, si vamos a hacerlo con varios colores que combinen entre sí, y, en este caso, si los preferimos suaves o con tonos subidos y alegres. O si lo haremos de tal manera que domine un color, teniendo que optar en este caso por poner los otros diferentes o de la misma gama que el principal. En fin, las opciones son múltiples. 
Una de las opciones que podemos tomar es la de decidir que queremos decorar nuestra casa de color blanco. Es una tendencia que últimamente se está imponiendo mucho, con el minimalismo especialmente, y tiene mùltiples ventajas.
Hemos oído muchas veces decir que el blanco es la ausencia de color, pero al mismo tiempo también es una explosión de luz. Decorando tu casa de blanco está claro que vas a aprovechar la luz natural al máximo, va a ser una casa sin duda luminosa y alegre. Además, el blanco otorga al hogar una sensación de orden y limpieza.
Una estancia toda decorada en blanco inspira tranquilidad y sosiego, de hecho puede decirse que invita al descanso, ya que desprenden una sensación relajante y de frescor.
Puedes optar entre que domine el blanco, poniendo algún mueble o complemento de algún color, que sea el que sea por supuesto destacará con el resto, o decorar con todo blanco, de los que además puedes encotrar muchos matices. En este último caso, nada impide que pintes tus antiguos muebles en blanco, ya que se verán completamente renovados.
Otra posibilidad que te permitirá el color blanco es crear diferentes ambientes en una misma estancia, que puedes dividir teniendo en cuenta cómo le da la luz. Además, sobra decir porque todo el mundo lo sabe, que tu casa se verá muchísimo más grande si eliges dicho color para su decoración.
