Aunque la depresión y la tristeza tienen bastantes puntos en común, lo cierto es que son dos conceptos totalmente distintos que se suelen confundir y que pueden llegar a generar malentendidos. Por eso vamos a destacar las principales diferencias entre ambos para aprender a usar los términos de una manera correcta y por supuesto, a entenderlos.
Depresión, trastorno psicológico
La depresión es un trastorno psicológico mientras que la tristeza es una emoción provocada por una situación que nos causa pena. Aunque es cierto que la depresión también implica tristeza, manifiesta también otros muchos síntomas como angustia, apatía, ansiedad, etc.
En cambio la tristeza es un estado circunstancial que tarde o temprano se llega a solucionar, y la depresión es más duradera lo que provoca una situación crónica que envuelve a la persona que la sufre en un clima constante de malestar. Los expertos en psicología dicen que para ser diagnosticado de depresión, tiene que haber presentado los síntomas durante seis meses al menos.
La tristeza en cambio es un estado transitorio que aunque puede llegar a durar más de lo que se espera, no es lo mismo que la depresión, ya que es una reacción psicológica natural y normal que no indica ningún tipo de trastorno mental, simplemente es una reacción ante una circunstancia difícil que surge sin poder evitarlo.
Por ello la tristeza no debe preocupar demasiado ya que es normal sentirla cuando se pierde un familiar, cuando dejamos nuestro hogar, cuando se rompe una relación, etc. La tristeza nos señala que algo que nos importaba ha cambiado o se ha ido, pero con el tiempo la tristeza, también se va.
Si la tristeza va demasiado lejos
Es verdad que la tristeza puede llevar a la depresión, por lo que si se está durante un largo de período triste puede que se llegue a padecer depresión. Y es que una persona triste está llorando, con la autoestima por los sueles, no tiene esperanza, siente que no sirve para hacer nada, etc. y si todo esto se prolonga durante mucho tiempo, puede derivar en una depresión profunda.
Por eso los psicólogos prefieren esperar durante un tiempo prudente antes de confirmar que una persona tiene depresión. Es normal encontrarse triste un día o dos, incluso durante una semana, pero si se está durante dos meses triste, desde luego no es una situación buena para ninguna persona.
Hay que tener en cuenta que la tristeza no necesita tratamiento ni ningún tipo de terapia, mientras que la depresión debe tratarse de una manera adecuada.
Concluyendo, la tristeza es muy diferente de la depresión y la confusión puede surgir de palabras como depresivo y deprimente, ya que estar deprimido no tiene nada que con la depresión, y un uso incorrecto de los términos es lo que puede llegar a hacernos dudar en el momento de saber lo que realmente significa cada uno.