Los famosos han tenido o tienen algunos obsesiones bastante extrañas que podrían parecen muy anormales para el estilo de vida que tienen, que es a veces muy agitado por sus trabajos y compromisos sociales, aunque justamente es la fama la que los ha llevado a tocar este tipo de temas. No porque sean famosos quiere decir que no tengan ciertas características semejantes a los seres humanos que no son conocidos mundialmente, sino que tienen una vida un poco más común. Y es que por la facilidad que tienen para desenvolverse en cualquier sitio y apoyados por sus medios económicos, desarrollan unas manías que pueden ser muy extrañas.Por ejemplo, la actriz Penélope Cruz tiene una manía a darle besos a su amiga Meryl Streep, y sucede cada momento en que la tiene en frente. Otro que tiene una rara obsesión es Ashton Kutcher quien ama profundamente al Twitter y su “locura” es tan grande que llega a decir que tiene un aroma u olor y está constantemente conectado y publicando cuanta cosa pasa por su cabeza.
A Jennifer Aniston no le ha ido bien en el amor y antes de que quedara en embarazo con su novio actual, quería a toda costa poder formar una familia, ya fuera con o sin pareja. Afortunadamente encontró a su amor y al padre de su hijo, sin necesidad de recurrir a otros métodos, que aunque tradicionales como la adopción o una inseminación artificial, podrían haber justificado su obsesión. A la bellísima J. Lo, la belleza y el cuidado de su cuerpo salta a la vista pero no es un trabajo de pocos años, pues desde joven se le metió en la cabeza que debía tener un cuerpo 10 y convertirlo en una especie de templo que debía cuidar constantemente realizando ejercicio frecuentemente. Incluso ella misma afirma que en su juventud su obsesión fue muy grande pero que ahora ha bajado el nivel por su madurez y por su nuevo papel de madre.
Así es que solo lo hace cuando tiene tiempo sin tener que descuidar sus prioridades.Rihanna por su parte vive encantada con el adorno de su cuerpo ya que en cualquier oportunidad se hace un tatuaje, pero no es la única obsesión extraña que tiene, y es que no solo es por diversión, sino que empieza a afectar su salud, ya que si mente se enfoca es en su peso, en que así este muy delgada se siente con sobrepeso. Obviamente los hombres no se pueden quedar atrás y menos su afición por los videojuegos y esto es lo que continuamente hace Zac Efron, ya que le gusta quedarse toda una semana en la casa frente a su Xbox que salir a asolearse un rato, comerse un helado o simplemente ir a caminar a la playa. A los escándalos sumados en la carrera de Megan Fox se suma las obsesiones que tiene por las mujeres, sobre todo por las que tienen una vida bastante movida, como las strippers y modelos y actrices pornográficas a tal punto que en su adolescencia tuvo una relación amorosa con una mujer que se dedicaba a este tipo de actividades. Cameron Díaz tiene una obsesión con los gérmenes y la suciedad, así que a todo lado que va lleva consigo un desinfectante y tiene costumbres como utilizar pañuelos para las manijas de las puertas o para tocar diversos lugares, todo con el fin de no contagiarse de nada.