Un complemento de vital importancia: el ramo de la novia

Todos sabemos la gran importancia que tiene, para el día de la boda, la elección del vestido y de todos los complementos que conlleva: zapatos, pendientes, guantes, etc… Pero hay otro elemento que, a pesar de ser pequeño, tiene una gran importancia por su simbolismo y por ser quizás el detalle más personal: el ramo. Un complemento de vital importancia: el ramo de la novia El origen del ramo de las novias lo encontramos en el antiguo Egipto, donde éstas llevaban durante la ceremonia unas ramas que servían para ahuyentar a los malos espíritus. La introducción en Europa de esta costumbre la importaron los cruzados, usándose en aquel entonces siempre, para tal fin, la flor de azahar, símbolo de pureza. Actualmente, cualquier flor puede formar parte del ramo de novia, siendo las  combinaciones infinitas.

Dada la gran variedad de flores y colores que existen, la elección no es fácil y es importante contar con la opinión de un profesional. De todas maneras, hay una serie de factores básicos a tener en cuenta tales como las características físicas de la novia. Ejemplo claro de ello es la consideración de la altura: una novia baja deberá escoger flores pequeñas, nunca flores largas, las cuales sí serán adecuadas para una novia de estatura alta.

En cuanto a los colores, se deben tener en cuenta al elegirlos varios factores, como el  color del pelo de la novia. A las personas morenas les sientan mejor los colores vivos, mientras que para las personas rubias son adecuados los colores pastel.

El vestido también tiene un papel importante a la hora de elegir las flores. Por ejemplo, un traje de novia recargado y con bordados requiere de un ramo sencillo, mientras que un traje de novia sencillo puede permitirse un ramo más recargado.

Por otra parte, procurar que el resto de arreglos florales que formarán parte de la decoración durante la boda (las flores en los bancos y en el altar, las flores que habrá en las mesas del banquete, etc…) combinen y estén a juego con el ramo de la novia siempre es un detalle de buen gusto.

Y, en cuanto a qué hacer con el ramo una vez acabada la celebración, lo mejor es seguir lo que marca la tradición: lanzarlo para que sea recogido por una amiga, la cual se supone va a ser la próxima en pasar por el altar, le guste o no le guste!!