Estamos en plena temporada de resfriados y de catarros y según los expertos existen alimentos que nos ayudan a prevenirlos y que deberíamos tener en cuenta. Son los siguientes. 
Caldo de pollo
Este plato es un clásico entre las madres y las abuelas porque ¿a quién no le han llevado alguna vez una taza de caldo cuando se ha estado enfermo? La sabiduría popular, una vez más, nos ha demostrado su eficacia y es que según estudios realizados en Estados Unidos han establecido que un caldo caliente de pollo tienen un efecto antiinflamatorio muy intenso que ayuda a reducir tanto la congestión nasal como la tos, además de lo bien que sienta y lo bien que sabe.
Limón y naranja
De la misma manera que otros cítricos como el pomelo o las mandarinas, estos productos contienen mucha vitamina C. Beber un zumo por la mañana de naranja resulta una forma excelente de fortalecer nuestras defensas frente a diferentes tipos de virus. Por otra parte además de vitamina C contienen potasio, una sustancia que por la noche perdemos y nos aportan líquidos, algo que es necesario para poder hidratar nuestras mucosas que se resecan mucho durante un resfriado.
Tomar un zumo de limón unos veinte minutos antes de desayunar, nos aumenta las defensas, nos depura y nos limpia nuestro sistema linfático. Aunque eso sí, es necesario tomarlos recién exprimidos.
Legumbres y cereales integrales
Estos alimentos son las auténticas estrellas de nuestra alimentación ya que contienen de todo: selenio, zinc, magnesio, vitamina E, etc. El selenio y el zinc por su parte resultan esenciales para reforzar nuestro organismo. El magnesio tiene un conocido poder antiinflamatorio además de proteger nuestro cuerpo frente a diversas infecciones. Si aumentamos el consumo de estos alimentos, seguro que nuestro organismo lo agradecerá.
Ajo y cebolla
El efecto antibiótico de estos productos es bien conocido, pero es necesario consumirlos en crudo para conseguir beneficiarse de todos sus beneficios. Si no soportas comer ajo crudo puedes tomarlo en cápsulas y así aprovechar sus efectos mucolíticos, antiinflamatorios y expectorantes.
La cebolla por su parte es broncodilatadora y sus vapores, si se inhalan logran abrir las vías respiratorias y combatir la congestión de la nariz. Puede tomarse también en infusión si lo prefieres.
Miel
El remedio por excelencia casero para combatir un catarro es tomar un vaso de leche con un poco de miel, aunque estudios que se han realizado recientemente han comprobado que puede llegar a producir algo más de mucosidad, por lo que puede resultar contraproducente, además de existir muchas personas que tienen intolerancia a la lactosa, por lo que es mejor consumir la miel con un poco de limón en agua caliente además de poder usarse para hacer gárgaras ya que logra suavizar la garganta.
Igualmente la miel es expectorante y antioxidante. En caso de tener alergia a la miel, se puede sustituir ésta por un poco de zumo de limón o por unos baños de eucalipto.
