Todo lo que debes saber antes de llegar al altar

Mas allá de si tu pareja es tu amor desde hace años, o bien si lo has conocido hace poco tiempo, de un momento a otro, se te puede presentar la, tantas veces soñada, situación de encontrarte Todo lo que debes saber antes de llegar al altar

Conocer al hombre de tus sueños, de repente, te abre miles de puertas, junto con las que, también, se cerraran algunas otras. En esta nota, prepárate para llegar a tu gran día, sin cuentas pendientes. Sera importante considerar tanto aspectos netamene materiales, como cuestiones relacionadas con la vivienda en comun, o detalles de la tan esperada boda, asi como tambièn considerar aquellas circunstancias que, una vez casada, se volveran mas difìciles de llevar a cabo al darle paso a la vida en comun.  Igualmente sera relevante prepararte mentalmente para una vida en conjunto, pero sin descuidar ni perder aspectos de tu individualidad.

Termina tus estudios o empieza ese posgrado que tanto te entusiasma. Es más difícil encontrar tiempo para preparar exámenes cuando compartes una tu vida con otra persona pues a tus propias responsabilidades, se suman aquellas en común.

Asegura tu futuro. Es importante, si todavía no lo hiciste, el comenzar a formar parte de alguna AFJP, o invertir en bonos o abrir una caja de ahorro. Es decir que puedas tener tu propia e independiente forma de reserva para estar preparada ante situaciones imprevisibles, y además, no perder tu propia individualidad económica, mas allá de la postura económica que tengan con tu pareja.

Usa un anillo divino y ultrallamativo en tu mano izquierda. Recuerda que dentro de poco, tu alianza se proclamará la soberana indiscutible dentro de tu bijou!

Aprovecha y despídete al máximo tu cama de soltera. Este es tu momento para dormir en diagonal, estirada, acurrucada y en cuanta posición te plazca! Ya llegará el tiempo en que debas ceder parte de tu espacio para tu amor (aunque con tal de compartir tu sueño con él bien vale la pena “achicarse” un poco).

Define tu estilo de ropa interior. Fíjate qué colores y cortes son los que mejor te quedan y completa tu cajón con tales modelitos. Así, no te llevaras la sorpresa de que tu casi-marido se aparezca un día con una tanga hilo-dental de regalo pensando que es tu favorita cuando, en realidad, te resulta más cómoda que una bombacha de lata.

Date algún gusto “prohibido”. Este es el tiempo en que puedes dar rienda suelta a algún placer que, muy probablemente luego, debas resignar en pos de la economía en conjunto. Gástate la mitad de tu sueldo en esa cartera que siempre quisiste tener,  regálate aquella ropa carísima de diseñador. Permítete que te inviten a todos los restaurantes caros de tu ciudad. Luego de casarte vendrán los planes de cambiar el coche, ampliar la casa, tener bebés y todas esas cosas en las que invertir y construir junto a tu pareja.

Una vez a la semana, resérvate un momento para un ritual de placer: puede ser una sesión de manicura y pedicura, una clase de yoga, una sesión de masajes  relajantes o un rato en algún spa. Cualquier mimo que te permita encontrarte contigo misma. Esto permitirá que conserves el sentido de ti misma y redundará, también, en beneficio de tu pareja.

Elige una deco bien femenina. Suma unos toques divertidos que te representen en el lugar que vayan a compartir juntos, como un rincón con velas aromáticas o unos almohadones orientales, para que el  espacio en común tenga parte de vos y aquello que te representa.

Proyecta el casamiento que siempre has soñado: elige de antemano tu vestido de novia ideal, averigua los salones que más te gustan, y por qué no, sobre aquel carruaje en el tantas veces te has imaginado llegando a la ceremonia. La idea es que, en aquel trascendental momento, tengas todo ya prevenido y preparado para que  no entres en pánico y termines descargándolo sobre tu futuro esposo. .