Siempre, y quien diga lo contrario miente, hay algunas cosas de la pareja que nos llegan a poner de los nervios. Descubre algunos consejos para intentar solucionar el problema y sobre todo ¡ármate de paciencia!
Cuando no nos hace caso
Puede que tu chico se pase todo el rato que está en casa frente al televisor o jugando con el ordenador sin prestarte nada de atención. En este caso la solución pasa por cortar por lo sano y apagar la tele para enseñarle todo lo que está perdiéndose. ¡Seguramente tú sabrás cómo tienes que hacerlo!
No te echa una mano
Debe pensarse que eres su madre y tienes que prepararle la cena, recogerle la ropa y muchas cosas más ¿verdad? Pues en este caso no lo recojas por ejemplo la ropa y enséñale directamente donde tiene la lavadora o dile donde está la escoba para que barra la casa.
Si no aguantas algunos de sus hábitos
Deja la tapa del inodoro levantada, fuma en la cama y en fin, una serie de acciones que verdaderamente pueden llegar a ser muy molestas.
En estos casos lo mejor es ser bien directa puesto que hay cosas que se basan en el respeto mutuo, por lo que deberá respetar que haya ciertas cosas que te molesten y por supuesto, al contrario.
Hace planes por su cuenta
La perfecta relación de pareja tiene que contar con una dosis equilibrada de complicidad y de independencia por lo que es muy normal que quiera hacer cosas él solo o con los amigos, pero está claro que no todas.
Para ello puedes participar en su ocio e interesarte por las cosas que a él le gusta sin llegar a agobiarle. Ya verás cómo termina descubriendo que le gusta también hacer cosas contigo que antes hacía solo.
Si no te deja libertad
Si es demasiado obsesivo y siempre está preguntando donde vas, con quién has quedado o con quien te estás escribiendo, deberás mejorar tu comunicación con él y siempre con cariño, puesto que generalmente este comportamiento es debido a los celos.
No es celoso
Si por el contario parece como si fueras un mueble más y le da igual lo que hagas o lo que lleves puesto, tendrás que sentarte a hablar con él con tranquilidad y sin reprocharle nada aunque sí, haciéndolo muy seriamente, de esta manera conseguirás que te escuche.
Si la rutina se ha apoderado de vuestras vidas
Todos y cada uno de los días hacéis las mismas cosas. Siempre es lo mismo y sin variación posible. Incluso los fines de semana llegan a ser una repetición tras otra desde ya hace meses, existiendo momentos en los que ni siquiera ya habláis entre vosotros.
En este caso rompe de una manera radical con el día a día, por ejemplo, contratando un viaje con lo que le colocarás en un lugar que no es el suyo y podrás comprobar como la chispa vuelve a resurgir para conduciros por un buen camino.