Con la receta que sigue las albóndigas adquieren un sabor muy especial, debido al jamón y al vino pero, especialmente, a la hierbabuena. Se trata de una receta tradicional, típica de la gastronomía de la comunidad de Castilla y León. Ingredientes para 4 personas: ½ kilo de carne de ternera, 50 grs. de jamón serrano, 1 huevo, miga de pan, medio vaso de vino blanco, 1 zanahoria, 1 cebolla, 1 diente de ajo, un ramillete de hierbabuena, pimienta negra, harina, aceite de oliva y sal.
Coge un recipiente y bate el huevo en él. Añade la carne, el diente de ajo picado, el jamón también picado, la mitad del vino, la miga de pan escurrida, un poco de sal y una pizca de pimienta. Remueve para que quede todo bien mezclado.
Ve haciendo las albóndigas, pasándolas por harina y friéndolas, hasta que estén un poco doradas, sin que se frían en exceso. Ponlas en un escurridor.
En una cazuela, echa el aceite de la sartén en el que has frito las albóndigas (si calculas que es mucho, apartas el que sea necesario). Pon en el fuego y echa la cebolla picada y la zanahoria cortada pequeña, al estilo juliana. Deja rehogar un poco, con el fuego lento, y cuando veas la cebolla transparente echa una cucharada de harina, removiendo muy deprisa y vertiendo enseguida el resto del vino.
Añade a la cazuela las albóndigas y la hierbabuena, añade un vaso de agua y, con la olla tapada, deja hervir unos 30 minutos, vigilando de vez en cuando que el líquido no se evapore y, si eso pasa, añadiendo agua.
Antes de parar el fuego prueba la sal, para echar más si lo ves conveniente.