Si deseamos visitar Málaga, para conocer la ciudad y disfrutar de la gran oferta de ocio que nos ofrece, así como conocer la belleza de sus playas y de toda la Costa del Sol, un buen establecimiento para alojarse en ella es el Hotel Castillo de Santa Catalina, un hermoso edificio estratégicamente situado, lujoso y confortable. Situado en lo que fue una fortaleza ordenada construir por Felipe IV para defender la ciudad de Málaga, el hotel , declarado Bien de Interés Cultural, es un lujoso y atractivo establecimiento rodeado de bellos jardines de estilo árabe y con unas maravillosas vistas al mar.
Tanto en la remodelación del hotel como en su decoración, se ha respetado en todo momento la historia del edificio, así como sus elementos arquitectónicos, de valor considerable, aunque, por supuesto, dotando al establecimiento de todas las comodidades de hoy en día.
Las habitaciones, todas diferentes, son muy amplias y lujosas, llenas de mármoles, azulejos antiguos y textiles de gran calidad. Se han decorado con el estilo propio de un palacio. Están equipadas con wi-fi, televisión de plasma, minibar, y todo lo necesario para que nos sintamos cómodos.
Como zonas comunes, el establecimiento tiene varias salas, confortables y decoradas con todo esmero. En él encontramos por todas partes bellos rincones con plantas y detalles que hacen el entorno sumamente agradable
Los jardines del hotel son maravillosos, con un estilo árabe elegante y de buen gusto. Sus flores, sus fuentes, sus pequeños estanques y sus muros y arcos de piedra, además de sus bonitas vistas al mar, hacen de ellos un lugar relajante, por donde es un verdadero placer pasear.
El hotel dispone de un restaurante en el cual, no sólo se puede disfrutar de la gastronomía típica andaluza sino también de una gran variedad de platos de la cocina internacional.