En época de verano los descuidos y el exceso de tiempo al sol, provocan que muchas personas puedan sufrir insolaciones o golpes de calor.
Pero, ¿cómo detectarlos? Y lo más importante, ¿cómo actuar ante estos?
Descubre aquí los puntos clave. 
Cada vez notamos más la llegada del buen tiempo y el calor estival, y la verdad, es que cada vez nos apetece más aprovechar cualquier ratito libre para tumbarnos al sol, ya sea en parques o playas, y disfrutar de estos primeros rayitos.
Sin embargo, no debes olvidar que, aún nos encontramos en Abril, y la inclinación de las radiaciones solar, provoca que aún sea muy dañina para nuestra piel, así que, recuérdate a ti misma que, no debes de abusar de una exposición a este, y como no, tampoco debes de olvidarte de aplicarte siempre protección solar.
Además, en estas primeras tomas de contacto, también deberás tener que en cuenta que su nivel de filtro de protección debe de ser al menos del factor 30. Tu piel aún no está acostumbrada a tantas radiaciones.
El permanecer horas y horas tumbada en una toalla puede tener consecuencias mayores que algunas quemaduras, y un dolor de cabeza fuerte que puede molestarnos durante horas. También puede ir más allá y provocarte serios problemas como la deshidratación o una insolación.
Esta última es frecuente en niños y también en mayores, por lo que tampoco debes de descuidar la vigilancia hacia aquellos que más te importan. A continuación te expongo los primeros síntomas que suelen acompañar a este tipo de afecciones:
1- Débilidad
2.- Irritablilidad
3.- Aturdidimiento
4.- Con náuseas.
5.- Sin sudoración.
7.- La piel se pone caliente y seca.
8.- Le sube la temperatura corporal, considerablemente.
9.- Puede perder el conocimiento.
Si varios de estos síntomas, o todos ellos, se van presentando progresivamente en una perona en cuestión, no dudes en reaccionar, guíate por nuestros consejos, y acude al hospital en cuanto antes:
- Dale tres o cuatro vasos de agua fresca, con media cucharadita de sal disuelta en cada uno; procurando que beba un vaso cada 15 minutos.
- También es bueno el zumo de naranja o limón.
- Enfríe rápidamente al enfermo.
- Acuéstelo en un lugar sombreado y mójele con agua fresca en abundancia o envuélvale la cabeza en toallas húmedas, frescas y el cuerpo en una sábana fresca y húmeda.
- Déle masajes en las piernas, hacia arriba y en dirección al corazón.
