Cómo reparar nuestro cuerpo

Cada día existen más técnicas para lograr eliminar esa antiestética grasa que se va acumulando en nuestro cuerpo con el paso de los años. Descubre algunos procedimientos que consiguen además de perder algunos centímetros, tensar y alisar la piel en tan solo una hora y media. Cómo reparar nuestro cuerpo

¿Cómo funcionan las nuevas tecnologías?

Existen algunos métodos empleados dentro del campo de la cirugía estética que permiten modelar nuestra silueta, atenuar la flacidez y reducir la celulitis en apenas 90 minutos. Estas técnicas de alta precisión logran esculpir nuestra figura sin necesidad de incisiones, cicatrices o puntos de sutura.

Normalmente estos procedimientos suelen practicarse bajo anestesia de tipo local y no requieren siquiera hospitalización. Generalmente se puede hacer una vida normal un día después de la misma intervención.

En cualquier caso antes de someterse a estos tratamientos se debe realizar una visita diagnóstica para descartar cualquier tipo de contraindicaciones, conocer perfectamente todos los pormenores del método, las alternativas posibles, las complicaciones o molestias que pudieran surgir y conocer todo lo que se va a conseguir con ellos.

Esculpir nuestra figura

Este proceso para remodelar el cuerpo consta de tres fases distintas. La primera consiste en tensar y modelar y en ella se intentan eliminar los depósitos de grasas con la energía generada con un aparato muy avanzado tecnológicamente. Esta energía llega hasta el tejido graso atravesando la piel y desintegrando los excesos de grasa que se hayan seleccionado, lo que provoca una contracción en la piel que es conocida como efecto lifting y que consigue atenuar la flacidez.

El proceso para desintegrar la grasa es extremadamente preciso y se realiza mediante un escáner del cuerpo de alta precisión que ayuda a visualizar perfectamente el interior de todas las zonas que se deben tratar y conocer el estado de éstas, para poder así determinar la cantidad necesaria de grasa que hay que eliminar en cada una de las zonas y conseguir así el mejor resultado.

Una parte de la grasa disuelta se logra expulsar de una manera gradual por las vías fisiológicas pero el resto debe hacerse introduciendo en la zona que se ha tratado, un dispositivo que logra eliminar los depósitos  de grasa que se han resistido a la energía y que el organismo no ha podido eliminar. A esta segunda fase se la conoce como de eliminación.

Para finalizar, en las zonas en las que se ha extraído la grasa, debe efectuarse un masaje específico con la ayuda de un rodillo motorizado que consigue la homogeneización de la piel, es decir que actúa alisándola.

¿Cuánto cuesta este tratamiento?

La primera visita necesaria para realizar el diagnóstico tiene un precio de treinta euros y el precio de la intervención en concreto puede oscilar entre los dos mil euros y los tres mil euros. En cualquier caso las diferentes unidades encargadas de realizar dicho procedimiento cuentan con sistemas de financiación para sus clientes con lo que el tratamiento puede estar al alcance de cualquier bolsillo.