No es necesario recurrir a la cirugía estética cuando veamos que alguna parte de nuestro rostro no cumple con los modelos establecidos en nuestra sociedad o cuando nosotras mismas no nos sintamos demasiado a gusto con esa zona. Tan sólo será necesario sacarle el mayor partido posible de diversas maneras.
Cómo conseguir que unos ojos caídos no parezcan tristes
El simple hecho de tener el extremo de los ojos tan sólo un milímetro más descendido de lo normal, es más que suficiente para que la mirada consiga entristecerse. Para solucionarlo bastará un simple trazo que dibujaremos con un lápiz de ojos para conseguir obrar el milagro de elevarlos y para que nuestra mirada recupera su vivacidad y su chispa.
Para borrar de la mirada esa expresión de tristeza, debemos dibujar con un delineador de ojos, un trazo desde la esquina más externa del ojo hacia la sien para cambiar completamente el aspecto. También se puede optar por aventurar la curva de nuestras pestañas con un con rizados para aplicar después máscara de pestañas sólo en la zona superior. Y para las ocasiones más especiales, podemos ponernos un grupo de pestañas postizas en la zona exterior del ojo para conseguir esa forma almendrada que resulta tan bonita.
En cualquier caso debemos focalizar la atención del rostro en los labios. Para ello podemos atrevernos con los tonos fucsias, los ciruelas o los rojos que son la última tendencia en esta temporada. Los brillos también dan un toque muy sensual.
El pelo también juega un papel importante en estos casos y es que en caso de tener el cabello largo es mejor optar por hacernos un moño o una cola de caballo para potenciar nuestra mirada. En caso contrario podemos apostar por un corte de media longitud, cuadrado y degradado, dándole algo de movimiento poniendo la raya a un lado o en zigzag.
Una nariz con personalidad propia
Son muchas las personas que se han conseguido resistir a pasar por un quirófano y que han convertido su nariz en un distintivo de su carácter y de su belleza. Potenciar los ojos y mantener las cejas hacia arriba, bien peinadas, aplicando una sombra de color suave o de un tono naranja sobre los párpados, terminando con una gran aplicación de máscara de pestañas para intensificar la mirada, conseguiremos disminuir el efecto de una nariz extra grande. A la hora de elegir unas gafas tanto de sol como de ver, es necesario optar por aquellas monturas que tienen un puente largo y bajo.
Después de ponernos nuestra base habitual, podemos aplicarnos un fondo de maquillaje algo más oscuro en ambos lados de nuestra nariz para estrecharla óptimamente y un poco en la punta para conseguir acortarla. Si lo que queremos es afinarla, debemos poner un polvo muy claro en la zona del tabique nasal y otro mate y más oscuro en los laterales.
Lo ideal en estos casos es dejar libre la zona de la frente y de las mejillas y aumentar el volumen en la zona superior de nuestra cabeza, dejando algo de longitud hasta llegar a las puntas, con lo que conseguiremos que la base de nuestra cara se enmarque. Es recomendable evitar los flequillos, en cambio las rayas en el medio son ideales y funcionan muy bien sobre todo si tenemos los pómulos muy acentuados.