A lo largo de toda nuestra vida vamos acumulando responsabilidades que cada vez nos llegan a pesar más y más. Es importante aprender a deshacernos de ellas para poder recuperar nuestra libertad. 
Disfrutar plenamente
El hombre tiene tendencia a complicarse la vida como una manera de buscarle otro sentido distinto a nuestra existencia, algo que no tiene nada de malo siempre que no nos sintamos superados por todas las responsabilidades adquiridas ya sean emocionales o materiales. Si es así, puede que haya llegado el momento de despejarse de todas aquellas cosas que en lugar de hacernos avanzar, nos hacen sentirnos insatisfechos.
Para evitar estas situaciones es necesario aprender a identificar cuales son las cosas que verdaderamente se necesitan para vivir de una manera cómoda y deshacernos de todo lo que sobra. Así tendremos más energía y más tiempo para disfrutar de lo que verdaderamente nos importa y de paso eliminar las dependencias que nos impiden que vivamos con mayor tranquilidad.
Es importante identificar nuestras prioridades. Debemos pensar en las cinco cosas que nos producen mayor satisfacción en nuestra vida y todo lo que no tenga relación con ellas, son simplemente trabas para conseguir nuestra felicidad, así que será mejor que nos libremos de ellas.
Una vez hayamos focalizados nuestros objetivos, debemos organizar nuestras actividades en función de los primeros. Así podremos dedicarnos en cuerpo y alma a perseguir nuestra felicidad.
Es importante aprender a decir “no” ya que una gran parte de nuestras responsabilidades adquiridas a lo largo de nuestras vidas, las vamos arrastrando porque en un momento dado no supimos decir NO. Revisemos nuestra lista de obligaciones y dejemos de asumir tareas que no nos atañen.
Haz fácil todo lo difícil. Ante cualquier situación complicada, en lugar de bloquearnos ante la complejidad, debemos empezar a trabajar cuanto antes en lo principal sin perdernos en los detalles. Cada paso que demos nos acercará más a nuestra meta.
Valorar lo que realmente nos importa
Aunque vivimos en una sociedad completamente consumista que nos llega a hacer valorar excesivamente las posesiones de tipo material, debemos atrevernos a dar la vuelta a la tortilla y empezar a valorar lo que importa realmente como la familia, el amor, la belleza o la amistad, por ejemplo.
De vez en cuando conviene hacer un inventario en nuestra propia casa y tirar todas aquellas cosas que ya no tiene ningún sentido guardad y es que además de ganar un mayor espacio, obtendremos una gran satisfacción psicológica.
Reducir y vencer
Organizar nuestras tareas diarias confeccionando una lista con lo que debemos hacer numerándolas según su orden de importancia, nos ayudará a conseguir nuestros objetivos así como librarnos de todas aquellas necesidades que resulten innecesarias para nuestros propósitos ya que nos roban energía y resultan bastante perjudiciales para nuestro equilibrio emocional.
No todo va a ser trabajar. Igualmente debemos darnos un respiro, concedernos un capricho o dedicarnos a alguna tarea que de verdad nos relaje como escuchar música, hacer deporte, caminar, etc.
