Quienes para el menú navideño hayan elegido cocinar un pavo como segundo plato, seguro que, dado el tamaño de estos animales y el hecho de que después de los entrantes y del primer plato al llegar el siguiente mucha hambre ya no hay, a muchos les ha sobrado una gran cantidad de esta carne. Una solución es hacer unas buenas croquetas. 
Ingredientes: la carne de pavo que te haya sobrado, 1 ó 2 cebollas, mantequilla, ½ litro de leche, 3 huevos, pan rallado, aceite de oliva y sal.
Corta la carne de pavo en trocitos muy pequeños, o pícalo en la trituradora, lo que te guste más. Pica la cebolla bien fina.
Pon una sartén grande al fuego con un trozo de mantequilla, y rehoga en ella la cebolla. Antes de que tome color añade la carne de pavo y dale unas vueltas, hasta que veas que empieza a coger color dorado.
Ve echando entonces la leche poco a poco removiendo sin parar, para que no te forme grumos. Cuando la leche ya está integrada, deja que vaya cociendo, sin dejar nunca de remover.
Cuando veas que la masa es consistente y que forma un solo bloque, ya puedes retirar del fuego, añadiéndole entonces 2 yemas de huevo. Mezcla bien y deja enfriar, guardando en el frigorífico.
Cuando quieras hacer las croquetas, sólo tienes que darles forma, pasarlas por huevo y pan rallado y freírlas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas.
