Cuando el niño empieza a hablar

A la pregunta de cuándo empieza a hablar el bebé, no hay una respuesta exacta, ya que es muy diferente de un niño a otro, sin que en ningún caso tenga que ser motivo de preocupación. Cuando el niño empieza a hablar

No se puede establecer una edad exacta en la cual los niños empiezan a emitir sonidos ni tampoco en la que empiezan a hablar, ya que es algo que varía mucho de un niño al otro. Es muy importante que tengamos en cuenta que, en absoluto, depende de la inteligencia del niño, aunque sí influyen algunos factores externos a él.

Hay niños que empiezan a emitir sonidos hacia los 3 meses, articulando alguna sílaba que repiten constantemente, y que muy frecuentemente son “ma”, “ta” o “rrrr”. Hay otros en cambio que están mucho tiempo sin articular  sonido, algunos incluso hasta casi los dos años, y de la noche a la mañana nos sorprenden a todos pronunciando una gran cantidad de palabras.

El lenguaje tal como entendemos suele empezar hacia los 18 meses, y los padres sí pueden influir en que el niño aprenda a hablar correctamente y con soltura.

Lo primero que deben hacer, tanto para estimular el habla como para que ésta sea correcta, es hablar a menudo al niño. Tengamos en cuenta que el niño aprenderá a hablar tal y como oigan que hablan los padres. El niño aprende, como es lógico, imitanto el hablar de los padres, pero algo muy importante a tener en cuenta es que éstos jamás deben imitar el habla del niño. Nunca debemos usar su lenguaje para hablarles, sino un lenguaje correcto e inteligente, que es el que se supone queremos que aprendan.

El niño, para aprender a hablar correctamente, necesita, como es lógico, tener un modelo correcto. Pero no debemos caer tampoco en el error de estar corrigiendo a cada momento las palabras que dice mal. El sólo hecho de que él las oiga bien pronunciadas por nuestra parte, será suficiente para que aprenda y poco a poco vaya rectificando.

Todo lo que se aprende en esta vida, es a base de práctica. También en el habla es ésta muy importante. El niño debe estar en un ambiente en el cual se le permita hablar con total libertad y de manera despreocupada. La antigua “educación” en la cual se les decía a los niños que no tenían que hablar a menos que se les preguntara es una de las peores maneras de favorecer el habla en los pequeños. Como tampoco lo será un ambiente en el que se haga callar a los niños cada vez que intentan hablar, simplemente porque los padres estén escuchando la televisión.