Despedidas tormentosas

La unión de dos personas en su momento es maravillosa y color rosa, pero todo puede cambiar de color cuando aparece la palabra divorcio en medio de ella. Las mujeres muchas veces son las que sufren consecuencias difíciles y dolorosas cuando no hay un acuerdo, pero así como se cae en grandes preocupaciones, también es posible salir de ellas. Despedidas tormentosas El divorcio en pleno siglo XXI es un asunto tan común en todas las parejas, que es sabido que mas demoran en planear una boda que en separarse. Y sorprende como antes las parejas duraban muchos años o tal vez toda la vida, pero ahora son escasos meses lo que dura el amor. Y si se realiza de una manera correcta y de común acuerdo puede ser más fácil, pero lo difícil se presenta cuando uno de los dos todavía quiere continuar y ama, cuando hay hijos de por medio, cuando se obliga generalmente  a la mujer por medio de violencia física o sicológica o hay situaciones de infidelidad, pues es una situación forzosa y donde aparece una relación de enemistad.

Hay chicas que pueden afrontar divorcios muchas veces, pero la primera es la más dolorosa. Pero hay que diferenciar entre separación y divorcio, pues en la primera, aun se guardan esperanzas de que la relación continúe después de un tiempo de respiro y meditación, pero con la segunda es sabido que no hay marcha atrás y que la despedida será para siempre.Es como después de esto nace un periodo de duelo en donde una chica puede actuar de diversas maneras para poder superar 100% el dolor que siente y la pérdida de esa persona que amaba. Por ejemplo, algunas duraran mucho tiempo sin una relación sentimental estable, otras se aíslan de todo contacto social, pues prefieren la soledad para tomarse el tiempo debido y lograr salir de este episodio, en cambio hay mujeres que al sentirse y verse solas, buscan compañías momentáneas, relaciones de pocos días, parejas sexuales con las que sienten desahogan su tristeza y a veces rabia y tal vez provocan celos en su ex.

Como muchas cosas en la vida, el divorcio es un proceso, unas veces largo otras no tanto, pero hay que saber afrontar cada una de sus etapas y poder superarlas. 

La primera, como se dijo anteriormente es la de duelo, la de esperanza, muchas veces perdida, la de la espera a firmar los papeles acompañado de llanto, duelo y preguntas sin respuesta. 

La segunda, ya tiene episodios de calma, tristeza en menor porcentaje y llanto ocasional, pues entran en juego preocupaciones de tipo laboral, social, económico entre otros, que obligan a salir de lo sentimental y ocuparse en temas que la mantienen distraída. 

La tercera tiene como característica el pensamiento de que se puede conseguir una nueva pareja, que la soledad no tiene por qué estar presente y que la vida debe reorganizarse en todo aspecto.Es en esta última, donde la mujer tiene capacidad para conseguir una nueva pareja, dejando atrás las preocupaciones y fantasmas del pasado, desconfianza miedos e inseguridades y entendiendo que el nuevo hombre es totalmente diferente del anterior y no habrá que pasar por lo mismo ni limitar la relación con cosas del pasado. 

Es importante tener en cuenta la opinión propia y de la pareja, pues para un núcleo familiar también es difícil superar un cambio de persona, pero hay que tener fortaleza para no dejarse influenciar y llevar las situaciones por sí misma.