La dieta de los días alternos es una de de las que más ha revoluciona el sector de la nutrición últimamente. Es un programa de adelgazamiento durante el cual se combinan días de semiayuno con algunos días de dieta y otros «sociales». De esta manera se garantiza una pérdida de peso progresiva sin dar la impresión de estar a régimen.
En qué consiste la dieta de los días alternos
Antes de nada hay que indicar que esta dieta, al igual que el resto, deben estar controladas por un especialista y por supuesto está contraindicada en personas con diabetes, mujeres embarazadas o personas que se estén medicando.
Una vez especificado esto hay que decir que esta dieta divide los días de la semana de diferentes maneras para conseguir la pérdida de peso prometida en cada fase. Los días se dividen en:
Días depurativos en los que se hace un semiayuno. Estos días son restrictivos y están pensados para lograr la desintoxicar el organismo de manera natural. Las calorías recomendadas a tomar durante estos días no deben superar las 500, para que el cuerpo consuma muchas menos calorías de las que está acostumbrado habitualmente.
Los días de dieta son otros en los que la alimentación que se ingiera debe ser baja en grasas y no cometer excesos, es decir, habrá que optar por pescados blancos, carnes magras, frutas y verduras. Las recetas no deberán contener nada de fritos, ni salsas ni rebozados y optar por unas cenas ligeras que ayuden a perder los kilos de más.
Los días sociales son esos momentos en los que te puedes permitir un capricho sin atiborrarse, pues de lo contrario no se notará nada. En concreto da la posibilidad de tomar vino y un plato que tengo algo más de calorías.
Todos los días hay que beber como mínimo ocho vasos de agua para que el organismo se depure y se eliminen los líquidos retenidos.
Fases de la dieta
La combinación de los días mencionados va a depender de la fase de la dieta en la que una persona se encuentre. Este plan está pensado para que dure cuatro meses y dentro de este tiempo, existen tres etapas distintas en las que habrá que distribuir la semana de una forma u otra.
La fase fast o primera fase tiene una duración de tres semanas y es la más restrictiva ya que con ella se busca la depuración y limpieza del organismo. En esta fase se puede llegar a perder de cuatro a seis kilos y la dieta a seguir es de tres días depurativos, dos días de dieta y dos días sociales.
La segunda fase o fase Evolution. Esta fase se alarga durante nueve semanas y se llega a perder en ella de ocho a once kilos y hay que distribuirla en dos días depurativos, tres días de régimen y dos día sociales.
La fase controller o tercera fase en la etapa de mantenimiento con la que cuentan todos los planes de adelgazar. La duración es de cuatro semanas y se adelgazan los kilos que faltan o simplemente se evita el efecto rebote. La semana se divide en un día depurativo, cuatro días de dieta y dos días sociales.
