Cómo aguantar todo el día con tacones

Si tienes que utilizar todo el día tacones y te provocan dolor en los pies, hay unos tips que te van a ayudar a que las molestan disminuyan e incluso desaparezcan. Hoy en día son muchas las mujeres que tienen que ir vestidas de una manera formal para trabajar o para cualquier evento y por eso deben llevar este calzado.

Utilizar tacones no solamente mejora la imagen haciendo parecer más elegantes y esbeltas, sino también se trata de una manera de lucir de acuerdo con la imagen que se desea proyectar así como una manera de acompañar la vestimenta. La forma de vestir y de presentarse es muy importante en la impresión que se desea dar ante los demás, siendo tan importante como ser un buen profesional y aparecer limpia, segura y formal. Todo el mundo va a ver más rasgos positivos del trabajo realizado si la primera idea que se hacen sobre nosotras es buena.

Cuando se usan tacones el peso que normalmente soporta el pie cambia completamente el punto de apoyo. Cuando se aumenta la altura del talón, la parte delantera tiene que soportar un 75% más del peso que acostumbra, por eso se pueden llegar a producir daños tanto en los pies como en las rodillas.

Acostumbrarse a su uso

No se aconseja utilizar unos tacones altos durante todo el día la primera vez, sino ir haciéndolo poco a poco. Lo ideal es ir acostumbrándose de una forma paulatina y con tacones que no sean más altos de los 5 centímetros. Después con la costumbre y el uso se puede ir pasando a una altura mayor.

Empezar por tacones anchos

Es mejor empezar con unos tacones anchos antes que con unos finos. Aumentando la zona de apoyo se disminuirán las molestias. Con la costumbre y el paso del tiempo se podrá pasar a unos tacones más altos y delgados.

Pequeños descansos

Es aconsejable hacer pequeños descansos cuando se llevan tacones para que las piernas descansen y mejoren su circulación. Mejor si van acompañados de pequeños masajes en la zona de las pantorrillas para aliviar alguna posible contractura.

Usar zapatos de la talla adecuada

En ocasiones se utilizan zapatos más pequeños o más grandes que van a generar más dolor. Si es más pequeño puede provocar ampollas y si es más grande, el pie va a deslizarse y se realizará instintivamente más fuerza con la zona del empeine para que no se salgan.

Aunque parezca una obviedad, muchas veces se utilizan zapatos más grandes o más pequeños y estos van a generar más dolor. Si es más chico, puede llegar a lastimar y producir ampollas. Por el contrario, si es de mayor tamaño, el pie va a deslizarse e instintivamente se realizará más fuerza con la parte anterior del empeine para evitar que se salga.

Zapatos que se enganchan al tobillo

Un zapato que cuenta con una pulsera en el tobillo o que no dejen muy al descubierto los empeines, son más fáciles de ajustar, por lo que no será necesario hacer fuerza extra para que no se salgan, y por consiguiente, cansarán menos. Otro truco es elegir un zapato que tenga un escote en forma de T.

Almohadillas

Hay pequeñas almohadillas que se pueden colocar en lugares distintos del pie, dependiendo de la zona que más duela. Ya sea en el talón o debajo de los dedos del pie, aliviarán la presión del peso en esas zonas. Cuando comience el dolor se recomienda utilizarlas.

Enfriar los zapatos

Cuando un zapato aprieta demasiado se pueden poner bolsas de agua en su interior y meterlo en el congelador. Cuando el agua cambie de líquido a sólido hará presión y el calzado se agrandará un poco más.