Si quieres viajar hasta el sur de Francia y conocer algunos de sus encantadores lugares, te proponemos algunas escapadas que podrás realizar incluso en coche dependiendo, claro está, de donde te encuentres.
Auch
La Gascuña es una amplia provincia de Francia que se encuentra ubicada entre el valle del Garona, los Pirineos y la costa Atlántica, conocida también por esconder un conjunto de villas de la época medieval conocidas como las bastidas. Podrás comenzar tu viaje en Auch, la tranquila ciudad situada a orillas del Gers y que se encuentra dominada por un castillo colgado en los escarpes de rocas que se precipitan hasta el río. La parte alta y la parte baja de dicha ciudad se encuentran unidas por una escalera monumental en la que se encuentra la estatua del mosquetero D´Artagnan.
En la plaza de la Liberación y es sus calles adyacentes de estilo medieval, se encuentran bonitas tiendas, restaurantes y cafés donde podrás degustar el aguardiante Armañan que se elabora en eta provincia así como el mejor foei gras.
No olvides visitar los tesoros que esconde su catedral como su órgano perteneciente al siglo XVII y las vidrieras de Arnaut o el museo de los Jacobinos donde se puede contemplar una estupenda colección de arte precolombino.
Cahors
Esta ciudad llena de historia y de arte, cuenta con un casco antiguo que se encuentra intacto y que lleva al viajero por unas preciosas calles medievales hasta la catedral de Saint Etienne, declarada como Patrimonio de la Humanidad. No se debe dejar de visitar la plaza del Mercado, el bulevar de Gambetta, lleno de tiendas maravillosas y los Jardines Secretos. Busca el pequeño diablillo escondido en una de las torres situadas en el puente de Valentré y que evoca la construcción de dicho puente o acércate desde aquí hasta Saint Cirq Lapopie, situado al borde de un acantilado.
Rocamadour
Literalmente colgado en un paredón de rocas en la garganta del río Alzou, en esta ciudad destacan sus casas e iglesias para parecen la obra de un auténtico genio aunque su origen se atribuye a los milagros pertenecientes a la Virgen Negra, que según cuentan, apareció durante la Edad Media en este lugar y lo convirtió en un centro de peregrinación. Comienza el recorrido en la puerta del Figuier y atraviesa la calle Couronnerie, la más animada de todo Rocamadour. Una escalera monumental te llevará hasta el corazón de esta ciudad donde en una explanada, convenientemente protegida, se encuentran ocho antiguas capillas e iglesias, entre las que se encuentra la de Notre Dame, que es la encargada de acoger a la Virgen Negra.
No olvides subir hasta el mirador del castillo, que se encuentra coronando todo el pueblo y que ofrece una panorámica de toda esta ciudad sagrada. Maravillosa si se observa durante la noche. Visita la cripta de Saint Amadour y la iglesia de Saint Sauveur, declaradas ambas como Patrimonio Mundial por la misma Unesco por la importancia que tienen durante el camino de peregrinación que lleva hasta Santiago de Compostela.