Falsos mitos que no adelgazan. Parte I

A pesar de que los expertos nos han denunciado la falsedad de algunos mitos para adelgazar como por ejemplo no beber agua durante las comidas o saltarse la cena, lo cierto es que seguimos cayendo en ellos continuamente. Aprende de una vez cuales son los hábitos que te ayudan a perder peso y cuales no. Falsos mitos que no adelgazan. Parte I

El estrés produce aumento de peso

Normalmente cuando se atraviesa una época de estrés se debería de comer menos por contar con la sensación de tener el “estómago cerrado”, pero si se ha estado restringiendo la alimentación de una manera continuada, en respuesta a dicho estrés es probable que se tienda a comer en mayor cantidad. Y es que las personas que habitualmente siguen dieta han dedicado tanto tiempo y energía a intentar controlar su alimentación, que cuentan con pocos recursos a la hora de enfrentarse con el estrés y es por esto que cuando lo padecen, se suele perder el control y comer más.

La solución pasa por redireccionar el estrés a otro tipo de actividades como caminar o hacer ejercicio que al fin y al cabo benefician a nuestra figura en vez de alimentarse de comida basura con la que se consigue acumular mucha más grasa.

El plátano engorda

Aunque este alimento se encuentra prohibido en muchas dietas al considerarse muy “pesado” por la gran cantidad que contiene de hidratos de carbono (unos 23,43 gramos), no tiene por qué engordar siempre que se ingiera en unas cantidades adecuadas. El plátano es muy rico en potasio lo que aporta mucha agua que ayuda a eliminar líquidos.

Para aprovecharnos de su alto poder saciante es mejor consumirlo entre horas cuando veamos que el hambre nos “ataca” en vez de hacerlo como postre sobre todo si hemos ingerido una comida que sea rica en grasas.

Saltarse la cena ayuda a adelgazar

El problema de saltarse la cena es que seguramente no aguantemos hasta la hora del desayuno por lo que no se podrá evitar hacer un asalto nocturno a la nevera, además de ralentizar nuestro organismo que se va a acostumbrar con este hábito a gastar mucha menos energía. Para ello podemos optar por tomar verdura, pescado preparado a la plancha junto con una fruta y un producto lácteo a la hora de la cena y beber al día dos litros de agua para hidratarnos, saciarnos y ayudarnos a liminar desechos.

La cerveza contiene muchas calorías

Esta bebida puede hincharnos por su contenido de gas y alcohol así como por los hidratos procedentes de la malta, aunque según algunas investigaciones la realidad es que el contenido calórico de la cerveza es bastante inferior al de otras bebidas alcohólicas e incluso al de muchos refrescos. Una caña de unos 200 ml aporta apenas 90 cal por lo que un consumo moderado supondrá tan sólo un 4% de las calorías que debe consumir un hombre en su dieta y un 3% en el caso de las mujeres.

En cualquier caso y pese a que cuenta con muchos nutrientes e incluso algunas virtudes que resultan beneficiosas para nuestro organismo, como por ejemplo que es calmante y diurética, hay que recordar que es una bebida de tipo alcohólico por lo que es conveniente consumirla con moderación.