Formas naturales para el control de cólicos

Los cólicos son un malestar que a muchas no es gustaría sentir cada vez que llega su periodo menstrual, pero puede ser un síntoma común y que debe ser controlado por medio de métodos naturales y saludables. Formas naturales para el control de cólicos Esta es una de las dolencias más fastidiosas para la mayoría de mujeres y es que a quienes el periodo suele llegarles de una forma un poco agresiva, padecen de unos dolores que no logran soportar. Afortunadamente hay una infinidad de procesos básicos y naturales que logran calmar el dolor. Lo cierto es que no hay un límite de edad pues desde la pre adolescencia que es cuando se desarrollan las niñas, uno de los síntomas más característicos durante el desprendimiento del ovulo no fecundando, son los cólicos. 

Por lo general lo que genera es un malestar general, algo de incapacidad de movimiento por el fuerte dolor pélvico que las hace doblarse por la intensidad, no quieren y algunas ni pueden levantarse de sus camas, no quieren saber nada de ropa ajustada ni de tener que arreglarse o salir a la calle e incluso el estado de ánimo puede ser muy bajo.

Una de las razones por las que se pueden producir cólicos, es por el uso de algunos anticonceptivos que provocan cambios hormonales, pero no se presenta en todos los casos. Es importante tener en cuenta la forma de alimentarse y si es saludable, tal vez la recuperación sea más pronta de lo que se piensa. Las ensaladas, las frutas, el agua, y alimentos que limpien el cuerpo son esenciales pues ayudaran a finalizar más rápido el lapso del periodo menstrual, pero si se llena de grasas y otros alimentos poco nutritivos tal vez el cuerpo no reaccione rápidamente contra los dolores. 

Aunque el dolor sea muy fuerte, se puede hacer ejercicio, no necesariamente extenuante, puede ser liviano pero debe hacerse, en estos casos son recomendables el yoga o pilates que ayudan a estirar y de una u otra manera a distensionar el cuerpo. El más sencillo es caminar y si no se quiere ir muy lejos, puede hacerse en un parque o en el jardín si es amplio.

Un tercer consejo es el uso de calor que es infalible para poder controlar de a pocos ese malestar. El tomar un té caliente, una bebida a base de hierbas aromáticas o usar una bolsa de agua caliente en la zona pélvica son perfectos y si de relajación se trata, se puede tomar una ducha caliente que estimule el cuerpo. 

Para las que no tengan una bolsa de agua caliente, pueden emplear un método rustico pero efectivo: una botella con agua caliente, pero cuidando que no sea hirviendo, porque el plástico pueda que no resista y termine provocando quemaduras.

El último paso y tal vez el más deseado es el descanso y sumado a ellos unas buenas horas de sueño porque la falta de descanso también descompensa el cuerpo y por ende es más fácil que las enfermedades y los dolores afecten de una manera más directa y fuerte.