La cirugía estética y algunos mitos

Día a día se incrementa el número de personas que recurren al quirófano para sacarse años de encima o mejorar distintas partes de su cuerpo. Con la evolución de esta rama científica y la creciente preocupación por la imagen, cada vez son más los procedimientos que se realizan, y menos las precauciones que se toman en cuenta a la hora de realizar operaciones. En esta nota hablaremos de algunos tratamientos y los resultados alcanzables en cada uno. La cirugía estética y algunos mitos Acompañando al aumento de la expectativa de vida a nivel mundial, crecen también las ambiciones de prolongar la juventud. Es por eso que tanto las cirugías estéticas como los procedimientos no invasivos para corregir, reducir o aumentar partes del cuerpo son hoy en día una tendencia global. A continuación, una lista de mitos que se han construido en torno a determinadas intervenciones:

  • La cirugía estética siempre se nota: En procedimientos bien realizados, pasa inadvertida y solo se nota una mejoría en el aspecto del lugar tratado. El cirujano debe buscar siempre resultados naturales, acordes a la contextura física del paciente.
  • A partir de una foto una persona puede pedirle al cirujano que le haga cierta nariz o determinado mentón: Si bien muchas personas creen que llevando la foto de, por ejemplo, Madonna, pueden llegar a terminar igualitas a ella, esto es una total mentira; es algo virtualmente imposible. Sin embargo, son muchos los pacientes que acuden a los consultorios llevando fotos de los modelos a los que aspiran. Otra cuestión frecuente es que las mujeres soliciten implantes mamarios mayores a los aconsejados según el tipo de cuerpo. Las motivaciones para realizarse una cirugía pueden ser variadas: desde la necesidad de corregir un defecto hasta el deseo de recuperar la atención de la pareja. Lo importante que hay que saber es que un cirujano responsable no responderá afirmativamente a todos los pedidos de su paciente, sino que previamente realizará un análisis para determinar si se trata de un objetivo posible y realizable.
  • Hilos de oro: rejuvenecen sin operación: En realidad, los hilos de oro no sirven para nada en casos de flacidez. Su uso está indicado como complemento para la tensión facial en algunos liftings.
  • Celulitis ¿Tiene cura? La realidad es que no. Si bien existen infinidad de productos y tratamientos que prometen curar la celulitis, al día de hoy ninguno ha mostrado eficacia absoluta y definitiva. Cierto es que con algunos procedimientos como la radiofrecuencia y la mesoterapia las mejorías que pueden lograrse son grandes, son transitorias, aunque sí contribuyen a disminuir la alteración local de los tejidos.
  • Los implantes mamarios entorpecen las mamografías y aumentan el riesgo de cáncer de mama: Falso. Si bien cierto es que es necesario avisar que se tienen implantes mamarios al técnico radiólogo antes de realizarse el procedimiento, el resultado de la mamografía es el mismo al que se obtiene en una mujer sin implantes. Por otro lado, no existe evidencia científica de que los implantes mamario s aumenten el riesgo de contraer cáncer de mama.
  • Los cirujanos pueden prometer prótesis caras y utilizar las más baratas: Todas las empresas que venden implantes entregan un juego de cuatro stickers: uno va pegado en el parte quirúrgico y queda para el cirujano, otro vuelve a la empresa que lo vendió, otro va al Ministerio de Salud y otro para el paciente. Es obligación del cirujano entregar este sticker al paciente para que le quede constancia del implante que se le aplicó.
  • Las prótesis mamarias son la mejor solución para los pechos caídos: No. Su única función es la de aumentar el volumen de las mamas. En los casos de pechos caídos, hay otros procedimientos que pueden mejorar la posición, como elevando el complejo areola-pezón al lugar deseado.
  • Las cicatrices pueden eliminarse por completo: Falso. En el lugar que pasó el bisturí siempre quedará una marca, más o menos visible según el tipo de piel, la influencia genética y el cuidado intra y post-operatorio.
  • Las arrugas pueden borrarse completamente: Falso. Solo es posible atenuarlas, pero de ninguna manera se las puede hacer desaparecer.
  • El botox hace las caras todas iguales, con la misma expresión: La toxina botulínica es el procedimiento estético más aplicado en todo el mundo. Empleado en las regiones adecuadas y en las dosis correctas no produce esas caras rígidas, con poca expresión, y hasta deformadas en algunos casos. También en ocasiones los malos resultados pueden deberse a que no fueron hechas por médicos especialistas, o que se realizan en dosis y/o regiones no indicadas. Otro factor que incide en esos rostros inexpresivos y tirantes puede ser el uso indiscriminado y excesivo de sustancias de relleno, y también debido a liftings realizados con tracción exagerada de la piel.