En nuestro recorrido por las flores que adornan nuestros balcones y ventanas, así como nuestras terrazas y patios, y por los cuidados que hemos de tener con cada una de ellas, hoy le toca el turno a una de las flores más populares del mundo y de las más vendidas: los claveles. Se trata de una planta que no necesita grandes cuidados, ya que es muy resistente, y su popularidad viene en parte por la gran cantidad de variedades que tiene, más de 250 especies, presentando también una gama de colores muy extensa.
Aunque requiere poco mantenimiento, el clavel lo que sí necesita es mucha luz, por lo que podemos buscarle un lugar donde toque mucho el sol sin ningún temor a que le dañe.
En cuanto al riego, aunque debemos tener cuidado porque un exceso puede anegar la planta y ocasionar que se pudra, es una flor que necesita bastante riego. En primavera y verano se deberá regar a diario, aunque no con mucha cantidad de agua, para evitar lo anteriormente dicho.
En lo que se refiere a la tierra, es una planta que necesita un gran aporte de nutrientes, por lo que hemos de procurar ponerlos en una tierra que sea porosa, poniéndoles abono junto con el riego en primavera y verano. El resto del año no es preciso.
Muy importante es que nos acordemos de apartar las flores marchitas o secas, para que así la planta pueda seguir floreciendo. En cuanto al período de floración es largo, ya que empieza en primavera y termina cuando tienen lugar las primeras heladas.
La reproducción se hace por esquejes. Debemos cortar algún tallo con nudos y brotes de flor, plantándolos en otra maceta. Debemos hacerlo durante la primavera. Deberemos regar el esqueje a diario, al menos durante 3 semanas, tiempo pasado el cual podemos ya trasplantarla donde queramos.