Música para el adiós

La música generalmente es para bailar, para expresar diversas emociones, para reflejar que se está alegre y también si se está triste. Pero puede ser la mejor medicina para sobrellevar una pena de amor, para superar esta perdida y hasta para conseguir una nueva pareja. Música para el adiós Cuando se da por finalizada una relación, es muy complicado seguir en un principio, pues no se sabe que se hará, quien tuvo la culpa, cuáles fueron las causas para decir adiós y es aún más complejo extrañar, sentir esa ansiedad de no saber dónde está la otra persona o que puede estás haciendo, si sus sentimientos cambiaron o murieron definitivamente.Pero una vez está tomada la relación no se puede dar marcha atrás si alguno o ninguno quiere o si el error que cometió ya sea la chica o el hombre es tan grande como una infidelidad o un embarazo con otra mujer. Es entonces cuando se deben tomar medidas para afrontar a situación y salir de la mejor manera y pronto.Por eso aparece la música, tal vez el remedio más efectivo y económico que puede haber, que puede que en inicio robe muchas lagrimas, después solo recuerdos y finalmente sonrisas. 

Como todo proceso debe vivirse por etapas y la primera de ellas es el duelo, donde se intenta negar todo, hay incredulidad, tristeza y falta de explicación de muchas cosas acompañada de millones de lágrimas y no hay mejor canción para morirse de dolor que “Si tú no estás aquí” de Rosana, “Nunca” de Juan Fernando Velazco o “Te extraño, te olvido y te amo” de Ricky Martin, aunque eso también incluye gustos musicales, pues canciones de este tipo las hay en todos los géneros.

La segunda etapa tiene que ver con la esperanza, las ganas de superar la tristeza, de valorarse, de salir adelante si ese hombre. Rosana puede repetir dentro de un repertorio con “Sin miedo”, “La esperanza debida” de la Oreja de Van Gogh o “Color esperanza” de Diego Torres, que aunque hace alusión a muchas situaciones de la vida en varios aspectos ya sea familiar, personal o laboral puede apropiarse para el estado anímico afectado por lo sentimental y aprovechado para salir adelante.

Una tercera etapa que no necesariamente debe afectar a todas las mujeres, es la culpabilidad, pues tal vez por algún error, una actitud, un defecto que no se quiso mejorar,  se pudo haber perdido y aun más importante que saber que se hizo es reconocerlo, si se puede pedir perdón y seguir cada uno con su vida sabiendo que todos los problemas quedaron solucionados. Una canción perfecta es “Tal vez” de Ricky Martín, “Tengo que decirte algo” de Gloria Estefan o “Me arrepiento” de Alex Ubago. 

La cuarta etapa consiste en decir no más, dejar de llorar, dejar de atormentarse, de decir adiós si es preciso de frente para cerrar un ciclo y que mejores títulos que “Me voy” de Julieta Venegas, “Cuídate” de La Oreja de Van Gogh o “Te lo agradezco pero no” de Alejandro Sanz que aunque tienen partes dolorosas también desean un buen camino a quien se va. Hay veces que también es bueno saber lo que siente el chico cuando es él quien dice adiós pero con un dolor muy grande aun y una de las canciones que mejor lo expresa es “Temblando” de Hombres G.

La última es la aceptación y el reconocer que otro amor vendrá, que puede haber mejores oportunidades en el amor y que probablemente haya un hombre que luche y demuestre más su amor. Por eso canciones como “Equivocada” de Thalía u “otro amor vendrá” de Fabián Lara pueden funcionar.