Si ya no te encuentras tan bien como cuando tenías 40 ó 50 años de edad tienes que saber que puedes volver a hacerlo o incluso sentirte mucho mejor que a esa edad eligiendo unos buenos hábitos para tu salud.
Actividad física
Es cierto que cuando intentamos comenzar algo nuevo nos puede parecer que nos va a llevar mucho más trabajo de lo que pensamos. Pero tenemos que tener en cuenta que incluso los cambios más pequeños pueden ayudarnos a mejorar nuestra salud significativamente.
Una actividad física resulta buena para cualquier persona tenga la edad que tenga. Entre las personas mayores son mucho más comunes las caídas que pueden llegar a provocar lesiones y discapacidad y en ese sentido el ejercicio físico consigue que tanto los músculos como los huesos se vuelvan bastante más fuertes. Y es que cuando los músculos lo hacen se tienen menos probabilidades de caerse y si esto sucede, unos huesos fuertes cuentan con menos probabilidades de llegar a romperse.
Además una actividad física realizada de una manera regular resulta también buena para el cerebro. Estudios llevados a cabo recientemente han podido demostrar que las personas que realizan ejercicios sencillos con regularidad como puede ser caminar de una manera rápida, tienen una mayor capacidad para poder tomar decisiones al contrario que otras personas inactivas físicamente.
Consulta con el médico antes de comenzar a practicar ejercicio
Muchos son los problemas de salud continuos o crónicos que mejoran con una cantidad incluso moderada de ejercicios, desde una diabetes hasta una enfermedad de tipo coronaria.
Para las personas que sufren de estas condiciones, el no realizar ningún tipo de ejercicio puede suponer un riesgo mucho mayor que las lesiones que puedan llegar a producirse por la práctica de una actividad física.
Hablar con el médico sobre nuestros planes antes de comenzarlos es importante ya que él conoce de primera mano nuestra salud. Seguramente recomendará en un principio una actividad física lo más sencilla posible para poder ir aumentándola según vaya respondiendo nuestro cuerpo.
También es normal que al principio nos duelan todos los músculos, pero eso no debe suponer una razón para parar, ya que este dolor irá desapareciendo a los pocos días según nos vayamos acostumbrando al ejercicio.
Caminar es una actividad fácil de realizar para las mayorías de las personas y los expertos recomiendan al menos unos 30 minutos los máximos días posibles de la semana aunque no es necesario hacerlos a la vez. Puede comenzarse caminando durante unos 15 minutos un par de veces al día o durante 10 minutos tres veces en el mismo día.
Para las personas que cuentan con una edad avanzada el ir a hacer ejercicio con una persona que les acompañe supone una gran motivación. Si el caminar no entra en nuestros planes podemos buscar otro tipo de actividad como bailar, nadar, pescar o trabajar en el jardín. En cualquier caso la actividad física tiene que ser algo de lo que se disfrute y que por ende, sea bueno para nuestra salud.