A decorar!

De vez en cuando nos encontramos con esos momentos de iluminación en los que somos las mejores observadoras del mundo. Son esos los momentos en debemos profundizar los detalles y aprovechar (porque no se repiten muy seguido).  Ojo! No estoy hablando de cuando nos ponemos detallistas criticando desde el color de la media, hasta el frizz del cabello de nuestra compañera de trabajo, si no de las críticas constructivas hacia lo que nos rodea, de la ambientación y estilo de nuestro hogar, nuestro espacio. 

Ya mismo nos enfocaremos en hacerte notar cuales son las cosas de tu casa que están fuera de moda, de técnicas y demás.

 

  A decorar!

Una forma muy práctica de comenzar, es tomando lápiz y papel para realizar un boceto del espacio a redecorar, arreglar o reciclar. Deja registrado en el boceto, de forma prolija, las medidas, dimensiones y localización de los elementos valiosos. Sería también muy útil que miraras revistas de decoración que te orienten en la clase de objetos nuevos y los colores que hacen a la nueva tendencia, y que también lo anotes en el boceto. Bien, ahora pasemos a la elección de un estilo, tómate tu tiempo con esto, ya que el modo que elijas será el que te acompañe por un largo tiempo. tienes diferentes tipos de estilos tales como: francés, antiguo, colorido, etc; Pero ¡Ojo! El que elijas deberá ser muy especifico, así como cuando criticas a otra mujer, es decir, si te decides por el estilo colorido, debes saber de antemano de que colores serán los cuatro puff  con los que completarás tu living (uno verde, otro fuxia, otro amarillo y uno azul marino, por citar ejemplos), así ahorrarás tiempo a la hora de comprar muebles. También debes estarte atenta con el piso y el color de las paredes (decíde si lo que quieres es cambiar el color, reforzar el actual o cambiar a empapelado). Una vez que hayas elegido el cambio radical que deseas hacerle a tu hogar, con papel en mano, a hacer las compras!Teniendo ya una leve idea de lo que buscas, el momento de comprar no te demandará mucho tiempo. Si, en cambio, no sabes exactamente qué es lo que vas a hacer, deberás pasearte entre las góndolas esperando que tu imaginación vuele, y eso retrasará, indudablemente, tu trabajo. 

Para comprar, debes comenzar por lo más grande, como las alfombras, mantas, acolchados, y siempre manteniendo el estilo para, a la vez, mantener tu organización. 

A la hora de reciclar, tienes dos opciones que dependerán únicamente de los recursos económicos con los que cuentes en el momento en que decidas hacerlo: Si tu economía esta escaseando, o estas a fin de mes, puedes informarte en la web sobre nuevas tendencias, estilos, colores, estampados, objetos, etc; y pedir presupuestos en casas idoneas del tema.

Si tus recursos dan para un poquito más, sería ideal, ya que podrías comprarte revistas de decoración y dedicarle mas tiempo a tus muebles, o mejor aún! Puedes llamar a un decorador e indicarle, como seguramente bien te gusta hacer, lo que estas buscando para que él te ayude. No olvides los contrastes, esto generará interés y armonía en el ambiente. Puedes realizar cruces de colores y diseños. No olvides calcular bien las medidas y espacios, y que al ingresar cosas nuevas te encontrarás con la díficil situación de decidir que tirar y que quedarte.

Debes pensar antes de actuar, si bien es divertido y alocado renovar tu casa, ésto dejará de serlo cuando ya hayas pintado las paredes de fuxia y te enamores perdidamente de un juego de muebles antiguos de madera. No, NO y NOOO!! Estate bien segura de los cambios antes de hacerlos. 

Precaución! No debes alinear los muebles alrededor de las paredes, salvo que cuentes con un lugar pequeñísimo, no estorbes con millones de adornos, velas y flores, ya que luego resultará molesto hasta para ti. Por último dos duras situaciones que debes superar: Primera: Sé que tú puedes tirar las cartas de tu primer novio, esas que ocupan dos cajas enormes, junto con todas las chucherias que te regaló y sólo ocupan lugar.  Segunda: Sé también que puedes resistirte a LAS OFERTAS! A pesar de que sean hermosas y divinas. Por lo que si no lo haces, tu casa acabará convirtiéndose en un Outlet de decoración, o lo qué es peor… en un museo. Tú puedes!