Prevenir el cáncer de mama desde nuestra cocina. Parte II

El cáncer de mama es bastante frecuente en las mujeres tanto de los países que están en desarrollo como la de los países desarrollados y representa casi un 16% de los cánceres femeninos. Prevenir el cáncer de mama desde nuestra cocina. Parte II

Consumo de algas

Para evitar y prevenir el cáncer de mama se aconseja consumir este alimento generalmente una cuchara de alga batida con un zumo a la elección de cada persona a diario y es que según estudios realizados con ratas de laboratorios a las que se les daba este alimento, han demostrado que tenían menos posibilidades de contraer un cáncer de mama que aquellas que no lo consumían.

El alto consumo por otra parte de algas, podrías explicar la baja incidencia de los cánceres de mama entre todas aquellas mujeres de origen japonés.

Las algas tienen clorofila elemento que se ha demostrado  que tiene efectos anticancerígenos de igual manera que poseen vitamina C así como caroteno que ayudan a combatir a los radicales libres.

Fibras

Es importante consumir la mayor cantidad de fibras posibles provengan de los alimentos que provengan, ya que interrumpen el paso de los estrógenos en nuestro metabolismo y bajan el nivel en la sangre de éste. Y es que unos altos niveles de estrógenos en la sangre consiguen aumentar el riesgo de tener cáncer de mama, algo que puede disminuirse hasta en un 54% con el consumo de fibras.

Vegetales

También es necesario ingerir gran cantidad de vegetales como las coles de Bruselas, la col, el nabo, el brócoli o la coliflor. Ya sean cocinados al vapor o crudos, estos alimentos contienen una serie de nutrientes que ayudan a combatir el cáncer puesto que eliminan los estrógenos del cuerpo y lo preparan para prevenir problemas oncológicos. Sólo este tipo de verduras pueden convertir los estrógenos encargados de formar el cáncer en protectores del mismo. .

Ajo

Consumidos crudos, tanto el ajo como la cebolla producen unos óptimos beneficios.

El ajo es una de las comidas más acertadas para protegerse contra el cáncer. Este alimento contiene selenio que es un mineral anticancerígeno que ayuda a estimular la producción de los glóbulos blancos así como provocar la muerte de esas células anticancerígenos.

La cebolla también tiene otros componentes con efectos muy similares ya que contienen una serie de sustancias que producen unas enzimas que logran neutralizar los radicales libres que se encuentran relacionados con el cáncer.

Pescado

Pescados como el salmón, el atún, la caballa, las sardinas o el bacalao deben ser consumidos al menos tres veces por semana. Si no comes pescado puedes optar por ingerir unas cápsulas de aceite de pescado.

Y es que el aceite Omega 3 que contiene este alimento inhibe los efectos de las prostaglandinas que se han asociado con la inflamación que logra suprimir la habilidad para identificar tumores que se provocan en el sistema inmune.

Las personas que tienen un alto consumo de pescado así como de aceite de pescado, tienen un riesgo bastante menor de sufrir un cáncer de mama.