A la hora de tener relaciones sexuales, son muchas las precauciones que hay que tomar. No sólo por el hecho de poder quedar embarazada cuando no está en los planes, sino también por la cantidad de enfermedades que podemos agarrarnos, tanto sean de transmisión sexual, como producidas por el descuido de la higiene a la hora de Al momento de tener sexo, hay muchas cosas a tener en cuenta en lo que a cuidarse respecta. Si estás en una etapa liberal en tu vida y mantienes relaciones sexuales ocasionales con distintos hombres, es fundamental e imprescindible el uso del preservativo; pues no solo evitará que quedes embarazada (si lo usas adecuadamente), que es lo primero en lo que pensamos habitualmente las mujeres, sino que más importante aun, evitará que puedas contagiarte de cualquier tipo de enfermedad de transmisión sexual (SIDA, HPV, etc…) que pueda padecer tu “pareja”, lo sepa o no… o peor aún… te lo diga o no. En caso contrario, si tienes una pareja estable hace un tiempo considerable y están los dos sanos, cosa que equivale a la seguridad de que no van a enfermarse de nada, puedes optar por otros métodos anticonceptivos como lo son las pastillas orales, los parches o los espermicidas. Cada método tiene su forma de uso correcto que no es un tema que vamos a abordar esta nota, pero nunca está de más recordar estas opciones a la hora de tener sexo seguro. Ahora bien, vamos a hablar de otras cuestiones que hay que tener en cuenta a la hora de las relaciones sexuales, que no son tan conocidas como lo dicho anteriormente, pero que no está de más saber.
- Espermicidas: Debes probarlos antes de lanzarte de lleno en su uso, pues algunos de ellos pueden irritar el tejido vaginal, provocar la erosión de la mucosa, y dar lugar finalmente a una indeseada infección en tus genitales.
- Higiene: A algunas mjeres la ducha vaginal les resulta irritante. De ser así, prueba con higienizar tus partes con una toallita humedecida, sin ovlidar que cuando se higieniza la zona vaginal no debe mezclarse con la zona anal. Es decir: la toallita debes pasarla de adelante hacia atrás.
- Lubricación: No es bueno comenzar una relación sexual sin estar lo suficientemente lubricada. La fricción excesiva del preservativo sobre la mucosa sin lubricar puede causar desgarros en el tejido vaginal, y eso te dejará más vulnerable a las infecciones sexuales. Si no consigues lubricarte de forma natural, existen en el mercado lubricantes a base de agua que facilitarán mucho la tarea.
- Orinar después de tener sexo: Es recomendable en las mujeres que tienen o tuvieron alguna vez una infección urinaria.
- Ardor vaginal: El ardor vaginal puede darse por muchos motivos, entre ellos, el hecho de ser alérgica al semen de tu pareja. Si luego de las relaciones sexuales tienes ardor vaginal (esto debe ser un hecho continuo y con una pareja estable), es importante antes de sacar conclusiones descartar los otros factores posibles que pueden provocarte este ardor. Este síntoma, en general, está vinculado a una infección latente. Para conocer la verdadera causa, lo que debes hacer es visitar a un médico y realizar el correspondiente estudio de cultivo. Si el ardor sigue, lo que debes hacer es utilizar un preservativo a modo de barrera, y si al usarlo no experimentas el ardor, ahí es cuando podría tratarse de una alergia.