Enfermedades sexuales

Existen muchas dudas sobre las diferentes enfermedades que se pueden transmitir durante unan relación sexual. Informarse bien es la mejor opción para estar prevenidas. Enfermedades sexuales

¿Son las enfermedades de transmisión sexual un problema en la actualidad?

Las enfermedades provocadas por una relación sexual o ETS, como también se las conoce, son las causantes, de una manera global, de enfermedades graves, de infertilidad, de discapacidad a un largo plazo o incluso de muerte, con unas consecuencias médicas importantes tanto a nivel físico como psicológico, tanto para los hombres, como para las mujeres e incluso para los niños.

¿Cuáles son las que prevalecen más?

En mujeres que cuentan con una edad comprendida entre los quince y los cuarenta y nueve años, las más comunes son la sífilis, la gonorrea, las clamidias, la tricomoniasis y la chancroide.

Causas

Estas infecciones son transmitidas por contacto sexual generalmente. Los organismos causantes pueden llegar a pasar de una persona a otra bien por la sangre, por los fluidos vaginales, por el semen o incluso por fluidos corporales. También es cierto que algunas de estas enfermedades no se transmiten solamente por mantener un contacto sexual, ya que pueden hacerlo a través de una transfusión de sangre; de una madre a un hijo durante el parto o el embarazo o incluso, al compartir agujas.

¿Cuándo hay que visitar al médico?

Cuando una persona es sexualmente activa y piensa que ha podido estar expuesta a una enfermedad de transmisión sexual, o comienza a tener señales o síntomas de cualquiera de ellas, se debe acudir inmediatamente al médico.

En cualquier caso, antes de realizar sexo con una nueva pareja o si se tiene 21 años, también es recomendable acudir a la consulta del doctor.

Curas para las ETS

Las enfermedades de transmisión sexual que han sido provocadas por una bacteria, por regla general, resultan fáciles de tratar. En cambio las enfermedades virales también se pueden tratar, aunque no siempre pueden ser curadas.

Los antibióticos generalmente utilizados en una sola dosis, pueden llegar a curar muchas de las infecciones parasitarias y bacteriales de tipo sexual, entre las que se incluyen las clamidias y la gonorrea. Eso sí, una vez que se ha comenzado el tratamiento, es muy importante continuarlo. También resulta crucial no tener sexo hasta que se haya completado éste y que todas las irritaciones se hayan curado.

Existen también drogas antivirales con las que la persona que padece una ETS tendrá menos recurrencias de herpes si se toma a diario este tipo de medicamento bajo prescripción, aunque aun así, podrá contagiar a su pareja.

Estas drogas antivirales logran mantener la infección causada por el VIH a raya durante muchos años, aunque hay que tener en cuenta que el virus seguirá persistiendo por lo que de igual manera puede llegar a contagiar a la pareja. En cualquier caso, cuanto más rápido se inicie el tratamiento, antes se obtendrán los resultados. Si una persona que haya estado expuesta a este virus, se toma una medicación anti VIH durante veintiocho días, puede evitar llegar a convertirse en VIH positivo.