La receta que sigue es una tarta muy sabrosa. Además es muy fácil de hacer. Si quieres hacerla todavía más fácil, puedes espolvorearla con azúcar glas en lugar de hacer el glaseado, aunque la verdad es que con éste da una sensación mucho más atractiva y tampoco cuesta mucho. Ingredientes para 8 personas: 3 naranjas, 250 grs. de harina, 250 grs. de mantequilla, 250 grs. de azúcar, 4 huevos, 3 ó 4 rodajas de naranjas confitadas, 2 cucharaditas de levadura en polvo y una cucharadita de zumo de limón.
Un rato antes de empezar a cocinar, deja la mantequilla a temperatura ambiente.
Cuando la mantequilla esté blanda, mézclala con 200 grs. del azúcar, reservando el otro para luego. Bate bien, y ve incorporando, uno a uno, los huevos, de tal manera que no debes añadir el siguiente hasta que el anterior veas que se ha incorporado del todo a la masa.
Ralla la corteza de una naranja. Exprime 2 de las naranjas y añade el zumo a la ralladura. Echa ambas cosas en la mezcla que has hecho con los huevos y remueve todo bien. Seguidamente, añade también la harina y la levadura y vuelve a remover para que quede bien mezclado.
Coge un molde que pueda ir al horno y úntalo con un poquito de mantequilla, espolvoreándolo también con un poco de harina, para que no se pegue. Vierte en él toda la masa.
Precalienta el horno durante 10 minutos y mete el molde dentro, dejando cocer a 180º durante unos 50 minutos. Como el tiempo varía un poco dependiendo de varios factores, prueba si está cocido pinchando con un palillo, y, si sale húmedo, es que aún no está.
Cuando veas que ya está cocida, sácala del horno y deja que se enfríe.
Mientras, haremos el glaseado. Exprime el zumo de la otra naranja y mézclalo con los 50 grs. de azúcar que reservaste y la cucharadita de zumo de limón. Mezcla muy bien, o bátelo.
Reparte el glaseado por encima de la tarta, pero es muy importante de que te asegures para ello de que ya está bien fría.
Adorna con las naranjas confitadas.