Hoy vamos a fabricar en nuestra manualidad unos pendientes con una forma muy divertida. Se trata de un huevo frito. Los pendientes que haremos hoy son divertidos y alegres, muy adecuados para el verano, y los podremos llevar con casi todas las prendas que tengamos en casa, sin que nos desentonen ni lo más mínimo.
La manualidad no entraña ninguna dificultad, y la podremos realizar sin ninguna complicación.
Materiales para su elaboración:
– FIMO, colores blanco y amarillo
– Pendientes de aguja
– Cierre o corchete para pendientes
– Cartulina
– Pegamento de impacto
Manos a la obra:
a) Lo primero que vamos a hacer es la forma de la clara del huevo con el fimo, para lo que cogeremos un poco de pasta blanca y la moldearemos dándole la forma de la clara. Puede ser ovalada, un poco uniforme o incluso un poco más deforme. Tengamos en cuenta que después vamos a llevarla en la oreja, por lo que no debemos hacerla ni muy grande ni muy pequeña. Una vez modelada la clara, la pondremos en un soporte de metal como una placa o similar.
b) Una vez creadas las dos claras, haremos las yemas, para lo cual cogeremos un trozo de fimo amarillo y haremos una bolita para después colocarla en la clara. Así con las dos.
c) Ahora llevaremos las piezas al horno, el cual pondremos a 180º durante unos 10 o 15 minutos más o menos. Vamos comprobando la pieza que no se queme.
d) Cuando esté lista, la sacamos del horno y esperamos que se enfríe. Una vez fría la pieza, la pegaremos a los pendientes de aguja con el pegamento de impacto.
e) Cuando estén secos los pendientes, los podemos colocar en una cartulina para hacer un regalo o directamente nos los podremos poner.