Ingredientes para 4 personas: 2 tazas de café, 1 dl. de leche, 100 grs. de queso blanco del que se unta, 3 cucharadas de azúcar, 5 yemas de huevo, 20 grs. de harina y 12 granos de café para adornar.
Mezcla las yemas de los huevos con 2 de las cucharadas de azúcar, batiéndolo hasta que empiece a estar espumoso. Añade la harina y remueve para desleírla. Ve añadiendo entonces despacio el café y seguidamente la leche, echando ambos productos muy despacio y sin dejar de remover.
Pon la mezcla en un cazo al fuego y no dejes de remover. Cuando rompa la ebullición, deja que hierva durante un minuto, y sigue removiendo para que no se pegue al fondo.
Cuando alcanza la consistencia de una crema que es enseguida, aparta el cazo del fuego.
Reparte esta crema en 4 copas, y, para evitar que encima se haga una pelicula, poner un poco de papel film o del de horno, directamente encima de la crema. Si las copas son de cristal, mejor.
Cuando se enfríe, guárdala en el frigorífico, donde deberás tenerla al menos durante un par de horas. Un poco antes de sacarlas, mezcla el queso con el azúcar que sobró, removiendo bien.
Las copas deberás servirlas bien frías, con unos granos de café adornando cada una, y la mezcla de queso en un cuenco para que cada uno coja la cantidad que quiera.
