Los auriculares: ¿Enemigos de la "Era de las comunicaciones"?

Todos los conocemos, todos los usamos, ocupan el día a día de nuestras vidas llenando muchos de nuestros momentos en soledad.
Pero, ¿hasta que punto los conoces realmente? y lo que es más importante; ¿hasta que punto está sacándole provecho a su uso correctamente?
No es oro todo lo que reluce, conoce a fondo a estos diminutos instrumentos de la electrónica. Los auriculares: ¿Enemigos de la "Era de las comunicaciones"? Hoy en día quien no ha usado alguna vez, o mejor dicho muchas, ya que su uso es casi rutinario para todas nosotras, estos famosos y diminutos cascos que mágicamente nos transportan cn su sonido a nuestro propio mundo, un universo programado por nosotros mismos, diseñado por nuestras personalizadas notas musicales, alejándonos de la monótona y absorbente realidad  que se desarrolla ahí fuera, a nuestro alrededor.
Nos acompañan cuando hacemos deporte, sustituyen a un amigo en un paseo, animan nuestras noches, iluminan nuestros días. Nos deleitan con música, nos espabilan con la radio, acompañan a nuestros videos favoritos… En fin, los auriculares, sin duda alguna, tienen un hueco (bastante privilegiado, además) en las vidas de la mayoría de la población del siglo XXI, y aún más, si cabe, en las de la juventud, la cual se ha vuelto «adicta» a su melodía.

Algunos calificarían a los auriculares como el invento del siglo, y la verdad es que estos diminutos aparatitos al alcance de cualquier bolsillo, nos resultan casi milagrosos y cumplen a la perfección el famoso dicho de; «pequeño pero matón.» Mas, ¿hasta qué punto son matones? ¿Hasta que nivel son dañinos y suponen una amenaza para nuestra audición?
Los  expertos no cesan de alertarnos acerca de los riesgos que conlleva su uso prolongado excesivamente y de las medidas de precaución que debemos considerar. Y es que permanecer conectado a ellos más de una hora sin dar descanso a nuestro sistema auditivo nos provocaría una pérdida de audición a largo plazo que podría costarnos hasta el 50 porciento de ésta.

Como puedes ver, evadirte del mundo durante demasiado tiempo puede salirte a un precio muy alto, y más aún, si tenemos en cuenta que la audición no puede recuperarse de forma natural, una vez dañada, y solo cabe recurrir al uso de audífonos, en los casos más avanzados, los cuales suponen una aparatosidad innecesaria para la  gente q no ha tenido la precaución ni la molestia de cuidar la salud de sus sanos oídos y ha hecho un uso irresp nsable de este tipo de aparatos electrónicos que ya sabemos, pueden suponrer un grave problema en ésta, nuestra era de las comunicaciones.
Así que, ahora ya lo sabes, no tengas los auriculares puestos más de una hora seguida al día, dale un respiro a tus oídos y una oportunidad al medio que te rodea, déjalos ventilarse y no los aisles tanto del mundo exterior, que a fin de cuentas, es tu mundo también.

Ahórrate problemas de salud innecesarios, y no te prives gustosamente de la cantidad de maravillosos sonidos que nos rodean. Luego te arrepentirás, pero quizás ya sea demasiado tarde para poder volver a atrás.
Nada es bueno en exceso, todo, en su justa medida.