Modificar hábitos alimenticios para prevenir el cáncer

El cáncer es una enfermedad cuyas causas son múltiples, entre ellas las genéticas que son muy difíciles de controlar. Sin embargo, desde hace algunos años, distintos estudios han demostrado que la adquisición de hábitos de vida saludables entre los que se incluyen una alimentación sana, ejercicio físico y control del peso, disminuye el riesgo de desarrollarla. Entre los alimentos que incorporados a la dieta diaria contribuyen a la prevención del cáncer están: la fibra, frutas, verduras, Omega 3, entre otros. Modificar hábitos alimenticios para prevenir el cáncer El cáncer es una enfermedad cuyas causas son múltiples y difíciles de controlar. Sin embargo, hay un factor que se ha comprobado que se relaciona con el riesgo de desarrollar dicha enfermedad y es absolutamente controlable: la alimentación. En Estados Unidos, aproximadamente, un 35% de las muertes por están asociadas con hábitos alimenticios poco saludables.

La ecuación básica para prevenir el cáncer incluye básicamente: una dieta saludable (frutas, verduras, cereales, pocas grasas, carnes rojas y alimentos procesados), mantener un peso saludable comiendo sano y practicando regularmente actividad física.

La ausencia de antioxidantes, aumento de las reacciones de oxidación del organismo a causa de los radicales libres, es característica en los enfermos de cáncer y hay una gran cantidad de alimentos fuente de vitaminas, minerales y fibra, que los contienen y contribuyen a neutralizarlos, por lo cual incorporarlos a la dieta es una medida sumamente inteligente.

Las frutas, verduras y cereales son fuentes importantes de antioxidantes y fibra. Estudios han demostrado que las personas que llevan una dieta vegetariana e incluso aquellos que sin llegar a tal extremo consumen abundante fibra, tienen menor riesgo de desarrollar la enfermedad.

Algunos alimentos que contribuyen a la prevención:

Fibra

Como ya se mencionó anteriormente, las frutas y verduras aportan mucha fibra a la dieta, así como los cereales integrales y las leguminosas. Y entre los tipos de cáncer que puede ayudar la fibra a prevenir están: el de mama y de colón.

Vitaminas

Las frutas y verduras son una fuente básica de vitaminas (cítricos de vitamina C, aceites vegetales, maní, nueces, palta, etc., fuente de vitamina E), así como los huevos, algunos pescados y los lácteos. Entre los tipos de cáncer que previenen las vitaminas están: Próstata, colón, pulmón, mama, estómago, esófago, boca, ovario, cerviz y piel.

Minerales

Los vegetales de hoja verde, los cítricos, las leguminosas, la cebolla, el ajo, los granos integrales, las carnes magras, los lácteos y los huevos, aportan minerales. Previenen el cáncer de estómago, esófago, hígado, colón, pulmón, próstata y mama.

Omega 3

La fuente fundamental de ácidos grasos Omega 3 son los pescados azules como ser: bacalao, atún, sardina, salmón, caballa, arenque, etc. Entre los tipos de cáncer que previene el Omega 3 están: el de colón, próstata, piel y mama.

Betacaroteno

Las zanahorias, col, espinaca, pimiento rojo, brócoli (un crucífero que contiene glucosinolatos, un compuesto que el organismo convierte en sustancias bioactivas denominadas isotiocianatos que contribuyen a la muerte de las células dañadas potencialmente cancerígenas), melón, naranja, mandarina, durazno, maíz, haba y yema de huevo, aportan betacaroteno. Y entre los tipos de cáncer que previene están: estómago, tracto digestivo, pulmón, útero y mama.

Vino tinto

Tomado moderadamente (1 o 2 copas de vino diarias), previene el daño de las células gracias al contenido de antocianinas, flavonoides, ácidos fenólicos y eservatrol. Ayuda a prevenir el cáncer de mama, piel y tiroides.

Soya

Ayuda en la prevención del cáncer de próstata y de mama gracias a su contenido de fitoestrógenos.