Sex Appeal, una cuestión de actitud

Una vez, en una entrevista, la cantante Gwen Sterfani admitió que creía su cuerpo era realmente algo fabuloso. Tengamos en cuenta que quien lo dijo, no es una persona que responda al prototipo Sex Appeal, una cuestión de actitud

El sex appeal es una suerte de vibración u onda que todas podemos emanar, independientemente de cómo nos veamos. Sentirse segura y sexy es algo que está al alcance de cualquier mujer, sólo hay que reemplazar los hábitos de descalificación personal por otros que nos hagan sentir estupendas. Para lograrlo entonces, aquí van algunos consejos.

Creer en los admiradores: Todas recibimos elogios, y todas, cuando los escuchamos, caemos en alguna de esas disculpas tontas que solemos decir cuando un piropo nos incomoda. Sin embargo, si son muchas y distintas las personas que nos halagan, por algo será, y no por compromiso. Entonces, regla nº1, creer en los piropos que nos hacen, pues nadie está obligado a decirnos cosas lindas porque si, por lo cual, si lo hacen, es porque realmente lo creen. La próxima vez que te pares frente al espejo, concéntrate primero en la partes de tu cuerpo que mas te gustan antes de enfocarte en tus zonas erróneas. Eso marcará una gran diferencia en tu manera de verte, que te permitirá empezar a habituarte a la idea que realmente eres una diosa.

Fíjate en las chicas que los hombres ven sexies y que no son perfectas: Si eres de aquellas que creen que los hombres buscan como pareja a una modelo de lencería, toma nota de todas esas otras chicas que llaman la atención de tus amigos sin ser perfectas. Esto te ayudará a darte cuenta que el prototipo “Barbie” no es el que más predomina entre los hombres, sino que hay un estilo para cada hombre, pero lo que tienen en común todas esas mujeres que parecen atractivas, es que se valoran y se quieren tal como son, por lo cual irradian un aura de autoconfianza que las hace irresistible a los ojos de los hombres.

Muévete como una diosa: El lenguaje corporal es importantísimo a la hora de cosechar miradas. Lo que hacemos en nuestro exterior influye de gran manera en lo que pensamos como nos sentimos con nosotras mismas. Por eso, aquellas chicas que actúan sexies, a la larga, terminan convencidas (y convencen a todo el mundo) de que son unas auténticas diosas. Por eso, la próxima vez que tengas que mostrarte en público, por ejemplo, si vas a una fiesta, encárgate de armar mentalmente tu entrada, bien a lo diva, y llegado el momento, no dudes en cumplir con tus planes. Siéntete diosa y muéstrale a todos lo sexy que eres.

Cuestión de mimos: Muchas veces, por falta de tiempo o plata, nos quedamos sin darnos todos aquellos lujos que, por pequeños que sean, nos hacen sentir diosas. Ir a la peluquería, hacernos la manicura, etc. Lo importante de estos mini lujos, es que nos hacen concentrar en nuestro propio disfrute personal, y dejamos de estar pendientes de los otros. Además, estas sesiones de belleza, de alguna misteriosa manera, son las que nos hacen sentir totalmente divas, lo cual inconscientemente se refleja en nuestra manera de actuar frente a los demás.

Recordar que no nos pagan por ser lindas: Muchas mujeres viven infelices porque se comparan constantemente con modelos y actrices, lo que hace que se sientan totalmente mal con respecto a su imagen, y esto es el peor de los errores, pues en estos casos, las mujeres olvidan que son personas reales, que tienen un trabajo y una casa, y que no les pagan por hacer horas y horas de gimnasio y estar de fiesta en fiesta, o de sesión de fotos a la pasarela. Las mujeres reales no tenemos alrededor un equipo de especialistas para que nos vistan y arreglen a todo momento, y es por eso que nuestra belleza vale el triple, pues la hacemos nosotras mismas.

Recuerda entonces que, para verte bien y proyectar una imagen positiva de ti misma, lo importante es sentirte sexy, divina, para que los de afuera puedan verte tal como te sientes.