Ahorra una hora por día para disfrutar…(Parte II)

En la nota anterior, estuvimos hablando de lo importante que es actualmente contar con una hora diaria para regalarnos, pues, con los ritmos de vida que solemos llevar, se nos hace realmente difícil poder encontrar tiempo para disfrutar de aquello que nos hace bien.
En esta segunda entrega, te daremos mas tips para que puedas ahorrarte ese ratito diario, que te permitirá escapar de la vorágine del día a día, en este mundo que va cada vez más rápido Ahorra una hora por día para disfrutar...(Parte II)

  • Descubre los baches de tiempo ocultos: Si te encuentras por ejemplo en la sala de espera del médico, o en la cola del súper, aprovecha esos minutos para chequear e-mails en tu Blackberry, para anotar ideas para una reunión, o para mandar SMS a tus amigas para organizar una salida.
  • Acorta las llamadas de trabajo: En lugar de quedarte sentada, cuando hables por teléfono, ponte de piel y lleva la conversación directo al punto al que deban llegar en lugar de dar vueltas con temas secundarios.
  • Termina con tus tareas en tiempo récord: Cronometrarte haciendo una tarea, ya sea ducharte o pasar la aspiradora por el living, y después tratar de romper tu propia marca, es una manera divertida de ahorrar minutos. De esta forma, incluso, podrás sorprenderte de ti misma a la hora de competir con el reloj.
  • Minimiza las interrupciones: Según un estudio realizado por la empresa de investigaciones Basex, de Estados Unidos, luego de una interrupción, necesitamos entre 10 y 20 veces la duración de ese corte para recuperar el nivel de concentración perdido. Por eso, cuando no quieras que te molesten, ponte auriculares (aunque no vayas a escuchar música), o apaga el MSN, para ahuyentar a aquellos que puedan distraerte.
  • Ponte objetivos alcanzables: Cada vez que completas una tarea, tu cerebro libera beta endorfinas: unas sustancias que aumentan tu creatividad, concentración y motivación. Y, por el contrario, el hecho de empezar algo y no terminarlo, reduce tu energía. Por eso, un buen tip a seguir es dividir los proyectos grandes en etapas e ir superando una a una hasta finalizarlos.
  • Acuérdate de las tres D: Descartar, disminuir y delegar: todo el mundo tiene ítems en su rutina a los que puede aplicar alguna de estas D. Entonces, haz una lista con las actividades que más te desagraden (limpiar la casa, discutir por teléfono con tu madre, o buscar datos que puede conseguir algún pasante) y empieza a aplicar “Des”.
  • Aprende algunas palabras mágicas: Para terminar una conversación que no da para más, di por ejemplo: “Una última cosa”. A continuación, agrega una frase corta (como “me encantó tu presentación”). O por ejemplo, para sacarte de encima a alguien cuando estás ocupada, prueba con “Quiero que tengas toda mi atención, así que déjame terminar con esto y enseguida te llamo”.
  • Arma tu agenda al finalizar el día: Antes de irte a dormir, destina algunos minutos a esa planificación. De esa forma, evitarás el hecho de tener que organizarte por la mañana, cuando por lo general estás más apurada.
  • Ten tus propios “ritos”: Una rutina, como por ejemplo ordenar el escritorio o tomarte un té cuando empiezas a trabajar, te pone en clima más rápido. Seguir un patrón regular le da la señal a tu cerebro de que es hora de ajustarse el cinturón.
  • Planea algo que te dé placer: Intercalar actividades placenteras durante y después de la jornada, corta la “febrilidad” de tu mente, lo que genera un mejor rendimiento. Cuando te espera algo agradable, como una cita o un mensaje, tienes un mayor incentivo para terminar a tiempo.

Y ahora que tienes todos estos tips, no olvides ponerlos en práctica, pues no hay mejor regalo para uno mismo que el tiempo que nos suele faltar para hacer aquello que disfrutamos…