Para quienes estén organizando un fin de semana o unos días tranquilos de descanso, desconectados de la rutina, descubriendo bellos paisajes y conociendo algún atractivo pueblo, una buena opción puede ser elegir como destino el pequeño y apacible municipio de Lubrín, en la provincia de Almería. 
Situada en las hermosas tierras de la comarca del Levante Almeriense, la localidad se levanta a más de 500 metros de altitud sobre el nivel del mar, ofreciéndonos desde ella una impresionante panorámica del entorno natural que la rodea, un paisaje de gran belleza cargado de contrastes.
Efectivamente, el entorno de Lubrín está formado por frondosos valles junto a simas y cuevas y espacios desérticos junto a los cuales se alzan cumbres cubiertas de bosques.
Se trata de un destino muy apropiado para quienes gusten del turismo rural. Paseando por sus alrededores aún podremos respirar otras formas de vida y costumbres ya extintas, de épocas más remotas, al cruzarnos con sus antiguos molinos y lavaderos, viejos cortijos abandonados que vivieron épocas de esplendor y que conservan aún sus pajares, cuadras para ganado y hornos, y hermosas fuentes en las que no ha dejado de brotar el agua a pesar del paso de los años y siglos.
El pueblo posee un gran atractivo, y no debemos dejar de recorrerlo y descubrir los bellos rincones que encierra. Podemos empezar por su Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Rosario, levantada en el siglo XIX, o por el antiguo Teatro Sotomayor, edificio que posteriormente albergó una fábrica de prestigiosos quesos.
En la localidad encontraremos lugares con un gran encanto, como su Plaza del Porche o la calle Sotomayor, esta última con sus balcones y ventanas llenos de vistosas flores. O como las llamadas Plaza de Arriba y Plaza de Abajo, comunicadas entre sí por las llamadas, por los habitantes del municipio, “escalericas de Marta”.
No podemos acabar sin comentar que, quienes tengan la suerte de poder visitar la población el día 20 de enero, podrán participar en la Fiesta del Pan. Este día los vecinos de Lubrín celebran la festividad de su patrón San Sebastián con distintos actos, destacando la ofrenda de roscos con anchoas junto con embutidos de los que se elaboran en esta tierra, como la morcilla y el chorizo.
