Bodas en la playa

Muchas parejas optan por dar el sí con el mar como testigo. Es que no hay nada más romántico que un casamiento en la playa, en ese marco natural tan especial. Las bodas en la playa son menos formales, más flexible y descontracturadas. Bodas en la playa Muchas parejas optan por dar el sí con el mar como testigo. Es que no hay nada más romántico que un casamiento en la playa, en ese marco natural tan especial, mágico, con la puesta del sol, el horizonte, la brisa fresca y el sonido de las olas que rompen cerca de la orilla.

Las bodas en la playa son mucho más relajadas e informales, un escenario tan hermoso es mucho más flexible y no requiere de tanto protocolo y formalidad.

La elección de la playa

Es importante escoger un lugar que sea accesible para los invitados, que cuente con instalaciones necesarias para realizar la boda, puede ser algún restaurante que se encuentre en ella o parador que pueda adaptarse para la hora de la fiesta.

La decoración

  • Las bodas en la playa suelen realizarse por lo general al atardecer. En este sentido será necesaria la colocación de iluminación artificial. Pueden utilizarse antorchas, lámparas, velas flotantes, etc.
  • Los sofás  de mimbre o los puff van muy bien para una decoración en la playa.
  • Las sillas de madera blancas son la mejor opción para la comodidad de los invitados.
  • Los toldos y pérgolas pueden ser de mucha utilidad para proteger del viento y quedan muy bien.
  • No recargar la decoración con color, optar por el blanco que es el que luce mejor. Se puede dar algún toque de color con flores o lazos azules o púrpuras.
  • Las plantas también decoran un escenario playero, las palmeras son las ideales.
  • Puede formarse un sendero hasta donde sería el altar, con velas flotantes y flores.

El vestuario de una boda en la playa

La novia

  • La informalidad de la playa amerita a que el vestido de la novia sea mucho más sencillo que el de una ceremonia en una iglesia, por ejemplo. Telas livianas, gasa, tul, lino, sin mucho brillo, ni bordados, algo muy fresco y suelto. El color por excelencia es el blanco, hueso, marfil o champagne, pero si se prefieren los colores, los pasteles son los ideales.
  • El calzado es mejor que sea bajo y preferentemente abierto, es decir unas sandalias planas, ya que entrará arena a los pies y es probable que la novia termine por desclasarse.
  • Por supuesto que el maquillaje también debe ser suave y un maquillaje de día, nada cargado.
  • Utilizar pocas joyas y sencillas.
  • Llevar el pelo con un recogido romántico, un moño con algunos mechones sueltos adelante.
  • El ramo puede ser con flores frescas silvestres de verano.

El novio

La vestimenta del novio debe ser acorde a la ocasión, trajes de colores claros en telas livianas, frescas como el lino, con saco y pantalón o sólo camisas levita, por ejemplo y pantalón de lino.

Madrinas o damas de honor

Deben estar vestidas también acorde a la ocasión, con vestidos frescos, puedeb ser cortos en tonalidades pastel.