Otros efectos a causa del amor

Estar enamorada, produce en las mujeres y algunos chicos, ciertos comportamientos que no se notan de inmediato para ellas mismos, pero que quienes las rodean y conocen, detectan de inmediato. Otros efectos a causa del amor Enamorarse es una de las sensaciones mas maravillosas que puede experimentar una chica y aunque saben lo que ello implica, desconocen ciertos factores secundarios que puede que ellas no lo noten, pero los demás sí. 

El amor genera una especie de actitud atontada en una chica (y hasta en los chicos) y aunque no pasa en todos los casos, si ocurre con frecuencia. Es tan marcado, que una mujer puede volverse obsesiva compulsiva por su amor y trata de estar todo el día y todos los él, saber que hace, que quiere, que necesita, y sin notarlo, ahogarlo y quitarle su espacio. En otras mujeres, se presentan conductas de distracción y falta de concentración, todo por estar obsesionada en pensar todo el día en su pareja. 

Otros de los efectos que causa el amor, es la euforia, pues de acuerdo a los estudios científicos, el amor se considera como una especie de adicción, que satisface necesidades, que llena  la vida de ganas o de querer hacer las cosas, y aunque dure poco tiempo, la mente se alimenta de ilusiones y alegría. Es tanta la fantasía que se vive, que los sueños se quieren hacer de inmediato y el futuro se quiere compartir con la otra persona. 

El amor ayuda a aliviar el dolor y es debido a la liberación de la dopamina. En realidad, la salud mental y hasta física, depende de los vínculos que se generan con los demás, de la calidad de las relaciones y del bienestar que se puede obtener gracias a la otra persona. Cuando una chica siente dolor, es más posible que lo soporte o que empiece a dejarlo de lado, cuando tiene a su lado a su pareja. 

Uno de los actos físicos que identifican a un enamorado, es el caminar lento. Se debe a la empatía que se tiene con la otra persona, las ganas de compartir con el otro y de pasar la mayor parte de tiempo junto a ese alguien que le roba suspiros. El amor genera paz, relajación y tranquilidad y todo esto se refleja cuando una pareja camina de la mano y lo hace sin el mayor afán.

Otro rasgo físico, es el cambio del tono de la voz y tiene que ver directamente con las muestras de ternura y cariño en una relación. Por lo general lo notan las personas de mayor confianza y hasta ellos mismos, cuando están en los momentos de privacidad, intimidad y planes juntos. Es tanto el cambio, que hasta ciertas actitudes de cuando se era niña, se empezaran a expresar y no porque sea infantil, sino por la seguridad que da el novio, algo semejante a lo que ofrecían los padres en la infancia.