El calabacín, como todos sabemos, tiene muchas propiedades nutritivas, además de ser perfecto como guarnición de otros productos. Lo que quizá no sabemos es la gran cantidad de propiedades medicinales que posee. Es antipirético, antiespasmódico, laxante, diurético, y, entre otras cosas, constituye también un buen tratamiento contra las quemaduras. 
Ingredientes para 4 personas: 2 calabacines más bien grandes, 250 grs. de carne picada, 1 pimiento rojo, 1 cebolla, pimienta negra, una taza de bechamel, aceite de oliva y sal.
Lava los calabacines y córtalos longitudinalmente. Con una cuchara, vacía cada una de las mitades, reservándolo. Coloca los calabacines en una bandeja que pueda ir al horno, y échales sal, una pizca de pimienta y un chorrito de aceite de oliva por encima.
Pon la bandeja en el horno, que habrás precalentado durante 10 minutos, y déjala durante 20 minutos.
Mientras tanto, pon una sartén al fuego con aceite de oliva y echa la cebolla y el pimentón cortado todo muy pequeño, como la juliana. Rehoga, y cuando veas que ya está pochado, añade la carne picada, así como la pulpa que has sacado al calabacín. Echa sal, mezcla bien y deja que se vaya cociendo a fuego suave.
Cuando veas que la carne ya está bien cocida, retira la sartén del fuego, y saca el exceso de agua que pudiera haber.
Saca los calabacines del horno, cuando hayan transcurrido los 20 minutos mencionados, y rellena cada mitad con la mezcla de carne. Cubre cada mitad de calabacín con bechamel y pon a gratinar hasta que esté dorado.
Sírvelos muy calientes.
