Calamares a la romana

Los calamares a la romana es una receta de aquéllas que, aunque igual en lo básico, todo el mundo hace diferente. Mucha gente no consigue que le queden bien, quejándose de que les queda duro o a veces de que el rebozado se rompe. De entre varias recetas, la que sigue me parece una de las mejores, ya que el rebozado queda perfecto y crujiente. Calamares a la romana Ingredientes: Anillas de calamar, 2 huevos, harina, limón, aceite de oliva y sal.

Lo primero que debemos advertir es que, los que se lamentan de que los calamares a la romana les quedan con un punto de dureza pueden evitarlo fácilmente congelando el calamar antes de elaborar la receta. Un par de días en el congelador y, al igual que pasa con el pulpo, ya no hay dureza que valga. El motivo es que se rompen las fibras.

Antes de empezar secaremos todo lo que podamos el calamar, para que esté bien seco, y seguidamente lo salaremos.

Batiremos los huevos con un poco de sal y les iremos añadiendo harina despacio, hasta que nos quede una masa fina pero consistente. En la consistencia de la misma está el truco de que el rebozado quede perfecto o se rompa. Cuando los hayas hecho 3 o 4 veces conocerás perfectamente cuándo está consistente. Mientras, ten como referencia que debe quedar espeso más o menos como una bechamel.

Pasa las anillas por la masa y fríelas en una sartén con abundante aceite bien caliente, o en una freidora. Cuando estén un poco dorados apártalos y ponlos a escurrir.

Acompáñalos muy calientes acompañados de una rodaja de limón.