Como vestirse para una entrevista de trabajo

La imagen que uno muestra de si mismo, tanto en la personalidad como en la vestimenta que se emplea, es un factor fundamental que influye determinantemente sobre la selección de personal. La imagen, y especialmente, la primera que se da, es sumamente importante y debe estar cuidadosamente estudiada, porque puede hacer la diferencia entre ser elegido o quedar fuera. Como vestirse para una entrevista de trabajo En una primera instancia, es importante fijar el atuendo, el maquillaje, el peinado, etc. acorde a la entrevista la que uno se presenta, de manera que la imagen debe proyectar el puesto al que se aspira. Puede ser de gran ayuda para esto tener en claro como suelen presentarse los empleados al trabajo en ese lugar en particular.

De acuerdo a una pauta general, es recomendado elegir ropa formal para las entrevistas de trabajo, teniendo que evitarse usar prendas informales como jeans, pantalones deportivos, zapatillas, remeras informales, camisetas, vestidos, etc. Excepto que en el caso en particular se sepa de antemano que no se requiere llevar un atuendo formal, aunque nunca está de más mostrar que uno está a la altura de cualquier situación, y para ello es indispensable mostrar un atuendo prudente y maduro.

En cuanto a los colores es recomendable elegir neutros, como negro, blanco, gris, beige, azul oscuro, etc., ya que colores impactantes o llamativos pueden distraer la atención del entrevistador en detalles insignificantes y contraproducentes para uno. Además, no solo basta con llevar colores adecuados, es necesario combinarlos de la forma correcta; por ejemplo, si se utiliza un traje de dos piezas deben coincidir el color del blazer o chaqueta y de los pantalones.

Para romper la armonía monocromática de colores, se puede emplear un segundo color en la remera formal, camisa o prenda que se elija para debajo de la chaqueta, siendo imprescindible seguir con la escala de colores neutros que se mencionó anteriormente, o saliendo de ésta pero con colores suaves, sin exagerar con un color llamativo, como podría ser un fucsia, cian, amarillo, rojo, etc.

Otro dato importante es no mezclar prendas de verano e invierno en el atuendo, eligiéndose la ropa por la estación en la que se está y de acuerdo a la temperatura que se presenta. Tampoco se debe estar incómoda con la ropa que se elige o utilizar escotes sugestivos, porque es una entrevista de trabajo y debe ser entendida como algo serio.

Respecto a los accesorios y complementos, se debe elegir joyería de calidad o que esté de acuerdo a las tendencias actuales, siempre siguiendo la gama de colores que se emplea en el vestuario. Se debe evitar además que la joyería, como pulseras, hagan ruido o choquen continuamente, porque dispersa la atención del entrevistador. Además se deben evitar pendientes o gemas en la joyería que sean excesivamente grandes, así como anillos coloridos o también de gran tamaño, que no son acordes a la situación.

Los zapatos deben ser de taco, ni muy altos ni planos, simplemente deben tener la función de estilizar la silueta. En cuanto a los colores, un básico que nunca falla es utilizar zapatos negros, o bien acorde a la selección de colores, pero preferentemente oscuros. Estos deben ser predilectamente con punta afinada, aunque puede ser redondeada, pero no se deben elegir con plataformas porque dan una imagen informal no deseada, además es importante que sean cerrados. Es primordial que estén limpios y sin roturas, porque aunque no parezca es un factor al que se le presta mucha atención durante las entrevistas.

Las uñas de las manos deben estar impecables, lo recomendado es que se embellezcan con una manicura francesa (con una fina línea blanca en la punta) o con esmalte, pero no en colores fuertes como lo es el rojo. Además la longitud no debe ser excesiva, porque muestra que la persona no trabaja ni hace actividades utilizando sus manos, por lo que se puede denotar inconcientemente la holgazanería.

En cuanto al maquillaje debe ser discreto, pudiéndose seguir la moda del momento. Los colores pueden ir acorde al vestuario o se puede optar por tonalidades ocres o doradas que vayan con el tono de piel, ya que suelen ser las gamas de colores más discretas y que sientan bien con cualquier tonalidad que se elija en las prendas de vestir.

En cuanto al cabello, debe estar limpio, bien peinado, seco, y si fuese necesario se deben aplicar productos que den un buen acabado. Puede estar suelto o recogido, eso no es importante, pero si está teñido no se deben notar raíces, y se debe llevar un color natural.