Todos sabemos que la espinaca es una de las verduras más nutritivas que existen. Lo que quizás no sabemos es que procede de Persia, y que en España la introdujeron los árabes, extendiéndose luego por todo el continente europeo. Tiene fama de no gustar a los niños. Con la receta que sigue quizás te será más fácil que la consuman. Ingredientes para 4 personas: 250 grs. de espinacas congeladas, 1 yema de huevo, ½ cucharada de harina, 1 litro de caldo de verduras, 2 cucharadas de mantequilla, 4 cucharadas de nata líquida, pimienta negra y sal.
Pon al fuego una olla con agua y sal y cuece las espinacas durante unos 10 minutos, dejándolas después en un escurridor. Cuando hayan soltado el agua, pícalas para que queden finas.
Pon una cazuela al fuego y echa la mantequilla, dejando que se derrita. Añade la harina, remueve bien y vierte el caldo.
Cuando hierva añade las espinacas, una pizca de pimienta negra y sal y deja que siga cociendo a fuego lento. Remueve de vez en cuando para que las espinacas no se pequen al fondo, dejando cocer unos 10 minutos.
Mientras las espinacas cuecen, bate en un bol la nata y la yema del huevo.
Cuando hayan pasado los 10 minutos de cocción de las espinacas, apártalas del fuego y añádeles el batido de nata.
Sírve la crema muy caliente. La puedes acompañar de dados de pan frito.