Ya no es noticia: con la llegada del verano, debemos protegernos del sol, pues actualmente es más dañino que años atrás debido al incremento del agujero de ozono.
Ahora bien, en esta nota, te daremos varios consejos para que cuides tu rostro de los temidos rayos UV y algunos otros tips extras para que el sol no se convierta en un problema, sino en una diversión. 
- En la cara debes utilizar distintos productos que en el resto del cuerpo: Esto se debe a que la piel del rostro es más fina que la del cuerpo, y consecuentemente, mucho más sensible al sol. Por eso, es conveniente utilizar protectores específicos, con factor de protección más alto que el del cuerpo. Un consejo extra: antes de aplicar el filtro solar, aplícate aloe con vitamina E. De esta forma tomarás color sin oxidar tu piel.
- Para evitar que el sol te produzca manchas: Para lograr este objetivo debes hacer una buena preparación de la piel antes del verano: una limpieza profunda elimina manchas preexistentes que puedan fijarse con el sol. Por otro lado, las manchitas blancas que en algunos casos se “activan” con el son obra de uno de los hogos más comunes de la piel humana, que actúa como filtro e impide que la piel se tiña con el sol. Este tipo de hongos se elimina con un tratamiento de alrededor de 6 meses, con el cual la piel desarrolla una resistencia y generalmente evita que las manchas reaparezcan.
- El maquillaje y el sol: Tomar sol maquillada puede llegar a producirte manchas y/o irritación, además de un bronceado desparejo. Siempre que el producto sea de una buena calidad, puedes maquillarte tranquila, pero luego de tomar sol. Y para hacerlo, debes tener la piel limpia y una base de protección solar si es que vas a seguir exponiéndote al sol indirectamente.
- Para deshinchar tus ojos después de nadar: El cloro y algunos minerales del mar modifican la lubricación natural de los ojos, y causan irritaciones y dolor. La mejor manera de solucionarlo es mantener los ojos cerrados por un rato y aplicar paños o lubricantes fríos, que descongestionan la hinchazón. Y siempre que puedas, evita la hinchazón utilizando antiparras. Un consejo extra: no olvides que los anteojos con filtro solar son imprescindibles para el verano. Para estar segura de que sean de buena calidad, cómpralos en ópticas especializadas.
- El FPS indicado para cada piel: La elección del protector depende del color de la piel y no de su sequedad o grasitud. Pieles muy blancas deben usar pantallas con FPS 40 o más, mientras que las pieles más oscuras pueden utilizar FPS 30 para protegerse y filtros FPS 15 para tomar sol de manera segura. De todas formas ten en cuenta que la protección debe alcanzar tanto a los rayos UVB como a los UVA, pues unos son los encargados de dar color mientras que los otros son los que causan daños a largo plazo.
- Protección para tu boca: Los labios necesitan el mismo FPS que el resto de la cara. Si utilizas labial de maquillaje, ten en cuenta que éstos generalmente ofrecen un grado de protección bajo, por eso, es mejor que antes te apliques la pantalla solar. Y si eres una de esas personas que frecuentemente sufre de herpes, aplica manteca de karité alrededor de los labios antes de ponerte el protector.
