Todas las mujeres tenemos una probabilidad de padecer cáncer de mama y con el paso de los años esta probabilidad va aumentando. Se ha estimado que aquellas mujeres que lleguen a alcanzar los 90 años de edad, el riesgo será de un 14% , es decir que una de cada siete lo padecerá en algún momento en su vida.
¿Por qué sucede?
Comencemos explicando que el cuerpo humano cuenta con muchas células que se van uniendo para conseguir formar tejidos de diferentes tipos y que éstos a su vez van formando los órganos. Con el paso del tiempo, una gran parte de estos órganos van sufriendo un recambio de las células que lo conforma para que puedan seguir funcionando correctamente durante muchos más años.
Este proceso de “recambio de células” tiene lugar a través de la propia “muerte” de las células que van a ser reemplazadas y que en su lugar dejan otras nuevas que van a cumplir la misma función.
En algunos casos, ya sea en la mama como en cualquier otro órgano y por una serie de mecanismos que aúnque no se conocen de una manera completa, este ciclo de muerte y de nueva vida se ve interrumpido por la aparición de unas células anormales que crecen de una forma descontrolada, o sea, sin recambiarse y que al agruparse crean unas nuevas estructuras conocidas como nódulos o tumores.
Este tipo de cáncer puede llegar a desarrollarse en una o en ambas mamas. Cuando este cáncer se diagnostica en su etapa de preinvasión, el pronóstico es bastante bueno. Por eso se insiste mucho en una consulta periódica al médico y con un rastreo rutinario de esta enfermedad.
Aunque en las etapas iniciales no llega a presentar ningún signo o síntoma, según va evolucionando puede llegar a aparecer un tumor o nódulo en la axila o en la mama, una sensibilidad en esta zona exagerada, dolor en los pezones, cambio en la forma o en el tamaño de la mama, pezones invertidos hacia adentro, presencia de escamas en la zona del pezón o de la areola, hinchazón de la piel del pecho y secreción distinta por el pezón a la leche.
Factores de riesgo
Algunas investigaciones han encontrado un grupo de factores que son considerados de riesgo y que hacen que una persona sea más propensa que otra para desarrollar un tumor. Según la Organización Mundial de la Salud los principales factores son la edad, los antecedentes familiares, una menopausia tardía o una menarquía precoz, las mujeres que consumen anticonceptivos de tipo oral, el consumo del tabaco y alcohol, mujeres con obesidad o sobrepeso, falta de actividad física, hábitos alimentarios inadecuados o mujeres que no han tenido hijos o si los han tenido ha sido después de los treinta años de edad.
Referente a la edad la mayoría de los cánceres de mama suelen producirse sobre los 50 años de edad, siendo a los sesenta años cuando el riesgo es más elevado y por debajo de los 35 años muy poco frecuente aunque no imposible.
Si se tienen antecedentes familiares las probabilidades se multiplican por dos o por tres así como se si ha sufrido otro cáncer previo especialmente de colon o de ovario.