Después de la tormenta, siempre sale el sol

Todas las parejas tienen discusiones, y claro está, después de las peleas, la atmósfera queda generalmente algo tensa por un rato. En esta nota, algunas estrategias para romper el hielo y volver a acercarte con tu pareja. Después de la tormenta, siempre sale el sol Dentro de una relación, pocas cosas resultan tan incómodas como esa extraña pausa afectiva que va desde que tú y tu chico dejan de tirarse con todo por la cabeza y hacen las paces, hasta el regreso a la normalidad de la relación, osea, mimos, caricias y confidencias. Lógicamente, después de las peleas las cosas en la pareja no resultan tan fluidas como antes de las discusiones. Lo que está claro es que los hombres generalmente no son quienes se ocupan de llevar la situación nuevamente a su estado original, y esto se debe a que las mujeres estamos mucho mejor dotadas que los varones para las reconciliaciones y el tendido de lazos de intimidad. Por eso, pon en práctica estas técnicas y verás como en solo 5 minutos tú y tu chico podrán estar a los besos como si nada hubiera pasado.

  • Cerrar la boca: Puede que tu amorcito no se muestre muy cooperativo después de una agarrada histórica y que toda su charla durante la cena se limite a un “¿Me pasas la sal?”. Lo ideal en estos casos es no reaccionar, es decir, dejar pasar el comentario (a menos que quieras que la pelea vuelva a comenzar). Los tiempos masculinos en materia de reconciliación suelen ser muy diferentes a los de las mujeres, y puede que a tu chico le tome un poco mas de tiempo volver a sentirse realmente cercano.
  • Agasájalo: Los hombres no hablan; hacen, y quizá justamente por eso es que responden mucho mejor a los hechos que a las palabras. Si realmente sientes que fuiste tú la que causó el problema, hazte cargo y pide disculpas de un modo que él pueda interpretar claramente. Puedes hacerle un regalito, o armarle alguna sorpresita.
  • Mimos: El sexo después de las peleas suele ser increíblemente excitante. Pero en este caso no estamos hablando específicamente de eso, sino de apostar a un tipo de contacto amoroso un tanto más mimosón. Tomarlo de las manos, acariciarle la espalda, gestos cariñosos que harán que tu chico baje los niveles de tensión post-discusión.
  • A tus asuntos: Si sientes que luego de la pelea el clima se puso realmente espeso y que puede largarse nuevamente a llover en cualquier momento, ni lo dudes: Ponte a hacer cualquier otra cosa, y si puedes salir de la casa, mucho mejor. En algunas ocasiones, la huída estratégica es la mejor opción y además les da  a los dos la chance de recapacitar sobre lo sucedido. De todas formas, no te olvides de mandarle algún mensajito cariñoso con la excusa de decirle donde estás.
  • Concéntrate en el futuro: Anímate a armar planes con él, incluso después de una pelea, pues es una excelente forma de darle a entender a tu chico que la relación tiene bases lo suficientemente sólidas como para no irse a pique solo por un par de gritos. De hecho, todos soñamos con una pareja ideal, pero resulta que es una fantasía imposible, pues las parejas se componen de personas reales, con peleas y expectativas. No dudes entonces en proponerle cosas que ratifiquen ese deseo tuyo de permanecer a su lado. Pensando en el futuro y concentrándose en lo bueno por venir.