Disfruta estas navidades sin consecuencias para tu salud

aDurante los días de Navidad nos sucede como durante las vacaciones de verano: los hábitos cambian en prácticamente todo, tanto en las comidas, como en el sueño, en la vida social, etc., y el organismo puede llegar a resentirse con dichos cambios y sufrir algunas molestas propias de estas fiestas.

Empacho

Molestias en la sobremesa, digestiones pesadas, acidez, gases…. Durante la Navidad se come y se cena más tarde, además de excederse con las comidas, tomar platos diferentes y picotear bastante más, por eso no es extraño que el estómago se rebele. Pero la comida es una parte muy importante durante estas fiestas y resulta imposible renunciar a ella, por lo que lo mejor es prepararse para combatir estas molestias. Para ello lo mejor es tomar un protector estomacal por la mañana y llevar en el bolso algún antiácido que te receten en la farmacia para usarlo después de las comidas o en el momento en que empieces a notar las molestias.

Resaca

Lo ideal es no pasarse con las copas, pero si sucede, antes de ir a la cama toma un gran vaso de agua con una aspirina y nada más levantarte toma una taza caliente de agua con una cuchara pequeña de vinagre de sidra y otra de miel. Seguramente no te apetezca, pero tienes que desayunar, y lo más aconsejable es un café bien cargado, una tostada, un zumo de naranja y medio plátano. Conseguirás hidratar y aportar al organismo las vitaminas y los minerales que se han perdido con las copas, así como a metabolizar los restos del alcohol.

Dolor de pies

Fiestas y bailes con unos tacones de vértigo, se unen a tardes de compras recorriendo las calles. Por eso en tu bolso no pueden faltar unas tiritas y si los tacones son muy altos, usa medias plantillas de silicona que protegerán las plantas de los pies.

En casa puedes darte un masaje con la ducha haciendo movimientos circulares y alternando el agua fría con el agua caliente. A continuación aplica una crema descongestionante, friccionando con el puño la planta del pie. Gira los tobillos diez veces hacia la izquierda y otras diez veces hacia la derecha y termina descansando con los pies en alto.

El cansancio

Estas fiestas siempre son muy movidas. Además de las compras y de los festejos es normal darse una buena paliza en el trabajo para compensar los días de fiesta. Los días en los que no tengas compromiso, procura acostarte antes para recuperar fuerzas. No dejes de ir al gimnasio pero no vayas tan habitualmente como lo haces durante el resto del año y opta por realizar ejercicios más suaves. Cuando estés muy cansada, llena la bañera con agua bien caliente y espuma y date un buen baño, desconectando el móvil para que nadie te moleste. Si quieres puedes tumbarte en el sofá, con la luz baja, cerrar los ojos y recorrer todo tu cuerpo mentalmente relajando músculo a músculo.