El mar Mediterráneo suele ser uno de los destinos preferidos por los turistas de cualquier parte del mundo para pasar unos días de descanso en sus playas paradisíacas, en sus puertos pintorescos y en sus maravillosos parajes naturales. Elige el tuyo entre los destinos que te proponemos.
Brac en Croacia
En la costa dálmata de Croacia, concretamente en Brac es muy sencillo combinar visitas a sus pueblecitos pesqueros con visitas a escenarios naturales tan fabulosos como el Zlatni Raf o cuerno de oro, formado por arena y que está considerada como la playa más hermosa de todo el país.
Malta
En la Valetta, capital de la isla de Malta, el viajero podrá descubrir el espectacular casco antiguo de la ciudad repleta de palacios, de iglesias barrocas y de fortificaciones creadas para defenderse antiguamente de los ataques de los otomanos.
Santorini
Disfruta de un espectacular atardecer en Oia, uno de los más bellos pueblos de la isla griega de Santorini que se encuentra situado en lo alto de un acantilado. Por sus calles estrechas se encuentran apiñadas sus casas e iglesias de cúpulas azules.
Córcega
Esta es la isla más verde de todo el Mediterráneo y el pueblo de Bonifacio es un auténtico capricho rocoso que cuelga sobre el mar y que da testimonio de sus numerosas historias bélicas vividas allí.
Capri
Esta preciosa isla del golfo de Nápoles es cuna del glamour y del elitismo, catapultándose durante los años 50 como el lugar favorito de vacaciones entre los famosos.
Djerba
Frente a la costa de Túnez y en el golfo de Gabés se encuentra la isla de Djerba, bello paraíso en el que Homero situó uno de los más emocionantes pasajes de la Odisea. Sus animados mercadillos, sus campos de golf, sus playas infinitas y sus medinas, son parte de lo que el turista podrá descubrir en este destino.
Formentera
Pese a ser una isla de reducido tamaño, la isla de Formentera perteneciente al archipiélago balear, encierra mágicas playas de arena blanca y de aguas color turquesa y preciosos pueblos marineros.
Menorca
Numerosas calas son las que adornan la isla balear de Menorca, destacando la de Macarella, la Macarelleta, la cala de Galdana, la cala Turqueta o la cala Sa Mesquida. Esta isla es perfecta para disfrutar de una naturaleza prácticamente virgen, de unos idílicos atardeceres y del mar en toda su dimensión.
Tenerife
La isla más grande de todo el archipiélago canario, además de contar con innumerables playas paradisíacas, ofrece la oportunidad de subir hasta la boca del majestuoso volcán del Teide, que cuenta con casi 4.000 metros de altura y que cuentan quienes han vivido esta experiencia, que es casi como rozar el mismo cielo.
Lanzarote
Uno de los platos fuertes de esta isla canaria es su parque nacional de Timanfaya donde se puede dar un paseo a lomos de un camello por sus laderas desoladas y negruzcas para subir hasta el islote de Hilario. En este parque se condensan de una forma superlativa toda la grandeza y las peculiaridades de esta isla, como por ejemplo sus famosos geiseres.