Enfermedades infantiles: la conjuntivitis

La conjuntivitis es otra de las dolencias que sufren los bebés y niños de corta edad con bastante frecuencia. Si bien no reviste gravedad, debe tratarse porque es muy molesta para el pequeño. Se ha de ser precavido porque se contagia con mucha facilidad. Enfermedades infantiles: la conjuntivitis La conjuntivitis se produce cuando se inflama la envoltura del ojo que sirve para protegerlo, y que recibe el nombre de conjuntiva. Dado que el bebé tiene el conducto lagrimal más estrecho que los adultos, incluso algunos de ellos lo tienen sin abrir, es más fácil que adquieran la enfermedad.

Esta inflamación se puede deber a varias causas, siendo las más comunes una alergia, que el niño haya tocado algo poniéndose luego la mano en el ojo, o sencillamente que el origen sea un virus o bacteria.

Los síntomas que aparecerán en el niño son los ojos enrojecidos, unas pequeñas venitas en el blanco de los ojos, y, además, nos daremos cuenta enseguida de que el bebé se frota mucho los ojos. A la mayoría de niños también les suelen llorar los ojos, además de salirles legañas.

El tratamiento es simple, consistente en limpiar los ojos al pequeño con agua hervida y con la ayuda de una gasa. También puede usarse un suero salino fisiológico. Si bien la manzanilla es muy adecuada, deberemos estar seguros de que el niño no tiene alergia al polen de la misma. Es mejor que se use una gasa para cada ojo.

Debemos tener la precaución de que nadie más en casa use objetos que han estado en contacto con el ojo del niño, como la toalla, ya que es una manera muy común de contagiarse. Y si vemos que al cabo de un par de días de aplicarle este tratamiento el pequeño no mejora deberemos llevarlo al médico.