Esmaltes de uñas naturales

En los últimos tiempos los pintauñas han ido ganando mucha popularidad por su gran colorido y el efecto que produce en nuestras manos dándolas un aspecto cuidado y elegante, aunque es conveniente no abusar demasiado de ellos y tomar ciertas precauciones a la hora de usarlos. Esmaltes de uñas naturales

Componentes que debemos evitar

La costumbre de decorarse las uñas viene de muy antiguo y se sabe que ya los egipcios lo hacían con ayuda de la henna así como los romanos con algunos extractos vegetales y los chinos con polvo de oro, aunque hasta principios del siglo pasado no fue cuando se lanzó al mercado la conocida laca de uñas cuyas fórmulas están basadas en las pinturas utilizadas para los coches.

Un esmalte de uñas es un producto que no tiene que gotear, ser fácilmente extensible y que debe formar una película en la uña de un color uniforme así como mantenerse durante un tiempo más o menos largo y secarse rápido por lo que esta composición necesita de un disolvente siendo éste el ingrediente mayoritario en su composición.

Aunque todavía en el mercado no existe un pintauñas que cumpla con los requisitos deseados al 100%, se aconseja elegir  lacas de uñas que no contengan dentro de sus fórmulas algunas sustancias como por ejemplo los ftalatos que pueden llegar a producir alergias de tipo dermatológico o incluso problemas respiratorios si llega a penetrar dentro del organismo, pudiendo ocasionar procesos tumorales o mutaciones genéticas en el peor de los casos.

El formol, otro componente de los esmaltes de uñas, colorea las uñas con un tono amarillo con el tiempo y si es inhalado puede llegar a ser irritante para el sistema respiratorio y para la piel.

El tolueno, que actúa como un disolvente, puede producir vómitos y mareos si se ingiere. A través de la inhalación provoca trastornos de tipo respiratorios y puede llegar a acumularse en el hígado.

Estas reacciones muchas veces no se dan de un modo directo sobre las uñas ya que estas son poco permeables y no llegan a absorber todo lo que se coloca sobre ellas, pero los problemas suelen aparecer al llevarse las uñas pintadas a la cara, sobre todo en la zona de la boca y de los ojos que son mucho más sensibles y es que cuando acercamos la cara para pintarnos las uñas bien de los pies o bien de las manos, se aumenta el riesgo de inhalación y por consiguiente el riesgo de los efectos perjudiciales que pueden suponer en el organismo.

Todas aquellas personas que tengan problemas de intolerancia pueden pulir suavemente con la ayuda de una lima sus uñas y así dotarlas de un brillo bastante similar al de los esmaltes.

En el momento de retirar el esmalte también hay que tener cuidado con los peligros que pueden presentar los quitaesmaltes que contienen productos como la acetona que además de secar las uñas, elimina la capa de grasa de ésta y la de toda la piel que entra en contacto con ella.

Quitaesmaltes naturales

Existen algunas alternativas a los disolventes para eliminar la laca de uñas como por ejemplo el lactato de etilo que además de ser biodegradable y natural no maltrata nuestras uñas y que incluso puede protegerlas si está formulado con aceites como puede ser el de ricino.